Hamburguesa

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    • Autor, Philippa Roxby
    • Título del autor, Reportera de Salud, BBC News
  • 19 noviembre 2025

    Actualizado 3 horas

Expertos de varios países alertaron que es necesario actuar ya para reducir los alimentos ultraprocesados en las dietas de todo el mundo debido a la amenaza que suponen para la salud.

En una investigación mundial, afirmaron que nuestra forma de alimentarnos está cambiando, pasando de alimentos frescos e integrales a comidas baratas y altamente procesadas, lo que aumenta el riesgo de padecer una serie de enfermedades crónicas, como la obesidad y la depresión.

En un artículo publicado en la revista científica The Lancet, los investigadores afirman que los gobiernos deben «dar un paso al frente» e introducir advertencias e impuestos más elevados sobre los productos ultraprocesados, con el fin de ayudar a financiar el acceso a alimentos más nutritivos.

Sin embargo, algunos científicos afirman que este estudio no puede demostrar que los ultraporcesados causen directamente daños a la salud y que se necesitan más investigaciones y ensayos para demostrarlo.

Tales alimentos se definen como aquellos que contienen más de cinco ingredientes que no se encuentran en la despensa de una cocina doméstica, como emulsionantes, conservantes, aditivos, colorantes y edulcorantes.

Algunos ejemplos de alimentos ultraprocesados son las salchichas, las papas fritas, los pastelillos, las galletas, las sopas instantáneas, las bebidas gaseosas, los helados y el pan de supermercado.

Una mesa llena de platos de pizza, hamburguesas en panecillos, aros de cebolla, papas fritas y refrescos de cola, todos ellos ejemplos de alimentos ultraprocesados. Varias manos se extienden y toman los diferentes alimentos.

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Excesos perjudiciales

Las encuestas indican que estos alimentos fabricados industrialmente están aumentando en las dietas de todo el mundo, lo que empeora la calidad de lo que comemos, con un exceso de azúcar y grasas poco saludables y una falta de fibra y proteínas.

Esta revisión de las pruebas sobre el impacto de los alimentos ultraprocesados en la salud, realizada por 43 expertos mundiales y basada en 104 estudios a largo plazo, sugiere que estos alimentos están relacionados con un mayor riesgo de padecer 12 afecciones de salud.

Entre ellas se incluyen la diabetes tipo 2, las enfermedades cardiovasculares, las enfermedades renales, la depresión y la muerte prematura por cualquier causa.

Una infografía que muestra varios alimentos clasificados en No procesados/mínimamente procesados, como frutas, vegetales, huevos, leche y carne; Ingredientes procesados, como aceites, azúcar, sal, miel y mantequilla; procesados, como jamón, quesos, pan, tocino, cacahuates salados; y ultraprocesados, como pan de supermercado, comidas empaquetadas, cereal de desayuno, pasteles y papas fritas

El autor de la revisión, el profesor Carlos Monteiro, de la Universidad de Sao Paulo (Brasil), que creó el sistema de clasificación Nova para categorizar los alimentos, afirmó que el creciente consumo de alimentos ultraprocesados «está transformando las dietas en todo el mundo, desplazando a los alimentos y comidas frescos y mínimamente procesados».

«Este cambio en la alimentación de las personas está impulsado por poderosas corporaciones globales que generan enormes beneficios al dar prioridad a los productos ultraprocesados, con el apoyo de una amplia campaña de publicidad y presión política para frenar las políticas de salud pública eficaces que promueven una alimentación saludable», añadió.

El coautor de la investigación, Phillip Baker, de la Universidad de Sídney (Australia), afirmó que debía haber «una fuerte respuesta de salud pública a nivel mundial, como los esfuerzos coordinados para desafiar a la industria tabacalera».

El reverso del empaque de un producto alimenticio que muestra un alto número de ingredientes

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Pie de foto, Los ultraprocesados son los que usan más de cinco ingredientes que no se encuentran en la despensa de una cocina doméstica.

Se requiere más investigación

La revisión reconoce la falta de ensayos clínicos que demuestren exactamente cómo los ultraprocesados dañan la salud, pero afirma que eso no debe retrasar las medidas para proteger a las personas de todo el mundo de los posibles daños para la salud.

Algunos científicos han comentado que es difícil separar los efectos de estos alimentos en la dieta de las personas de otros factores, como el estilo de vida, el comportamiento y la riqueza.

Los detractores del sistema de clasificación Nova afirman que se basa demasiado en el nivel de procesamiento de los alimentos y no en su valor nutricional.

Por ejemplo, el pan integral, los cereales para desayunar, los yogures desnatados, la leche de fórmula para bebés y los palitos de pescado se consideran ultraprocesados, pero tienen muchas propiedades beneficiosas.

El profesor Kevin McConway, profesor emérito de estadística aplicada de la Open University, afirmó: «Un estudio como este puede encontrar una correlación, pero no puede determinar con certeza la causa y el efecto».

McConway afirmó que aún «queda margen para la duda y para que se aclare con más investigaciones».

«Me parece probable que al menos algunos alimentos ultraprocesados puedan aumentar el riesgo de algunas enfermedades crónicas. Pero esto ciertamente no establece que todos los ultraprocesados aumenten el riesgo de enfermedad».

Todavía no está claro qué es lo que tienen estos alimentos que puede causar o contribuir a las enfermedades.

Un hombre mira un paquete de galletas ultraprocesadas frente a un estante lleno de esos productos

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Pie de foto, Los supermercados ofrecen una proporción muy alta de alimentos ultraprocesados respecto a las opciones más saludables.

El profesor Jules Griffin, de la Universidad de Aberdeen (Escocia), dijo que el procesamiento de los alimentos tiene algunos aspectos positivos y que «se necesita urgentemente» más investigación para comprender cómo influye en nuestra salud.

La Federación de Alimentos y Bebidas (FDF), que representa a la industria, afirma que los ultraprocesados pueden formar parte de una dieta equilibrada, como los guisantes congelados y el pan integral.

«Las empresas han realizado una serie de cambios a lo largo de muchos años para que los alimentos y bebidas que compramos sean más saludables, de acuerdo con las directrices gubernamentales», afirma Kate Halliwell, directora científica de la FDF.

La cantidad de azúcar y sal en los productos que se venden en tiendas y supermercados se ha reducido en un tercio desde 2015, aseguró.

En Reino Unido, el Comité Asesor Científico sobre Nutrición afirmó a principios de este año que la relación entre un mayor consumo de alimentos ultraprocesados y los efectos adversos para la salud era «preocupante».

Sin embargo, añadió que «no está claro» si estos alimentos son poco saludables debido a su procesamiento o porque muchos de ellos tienen un alto contenido en calorías, grasas saturadas, sal y azúcares libres.

El consejo sobre la alimentación es comer más fruta, verdura y fibra, y reducir el consumo de azúcar, grasas y sal.

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