Fue en los años noventa, en el plató del mítico ´Sorpresa, ¡Sorpresa!´, cuando la vidente Conchita Hurtado lanzó una predicción que quedó flotando en el aire: Isabel Gemio, nuestra cuarta invitada de Zodiac, conocería a alguien decisivo en un lugar inesperado. Meses después, la vida le daría la razón: allí comenzaría la historia con quien acabaría siendo el padre de sus hijos.
Hoy, con la serenidad que da el tiempo, Isabel reconoce que, aunque preside la Fundación que lleva su nombre —dedicada a impulsar la investigación científica— también hay verdades que se escapan a cualquier explicación lógica. “Somos espíritu y energía, y ya decía Einstein que hay cosas que no se pueden explicar”, confiesa. Esa espiritualidad, lejos de alejarla de la realidad, ha sido muchas veces su sostén, su refugio y, en más de una ocasión, lo que la ha salvado.
Capricornio de nacimiento, Isabel comparte algunas de las características de su signo: disciplinada, constante, trabajadora. Pero hay algo que la astrología no acertó con ella: la supuesta frialdad. Frente a Nacho, se emociona más de una vez, recorriendo su carrera como nunca antes, sin máscaras ni filtros. Vuelve a la televisión de los 90, aquella que poco tenía que ver con la de ahora, y habla con valentía del daño recibido, del juicio público, de la presión de la fama y de las heridas que no siempre se ven desde fuera… ni desde dentro. Además, nos regala testimonios y recuerdos que nunca había compartido, revelando facetas desconocidas y profundamente humanas de su vida y su trayectoria.
Isabel Gemio y Nacho Gay en ‘Zodiac’, el podcast de Vanitatis. (Sergio Beleña)
Al abordar temas como trabajo, dinero y salud, Gemio lo tiene claro: “Mi hijo Diego siempre dice que el amor es el gran Dios, aunque parece que ahora el Dios es el dinero, por lo que se mueve el mundo”. Pero no evita la sinceridad al hablar de sus logros, de cómo los ha gestionado y de cómo ha vivido la crianza y la conciliación siendo una mujer independiente “desde los dieciséis años que me fui de casa”, entre otras muchas confesiones.
Este episodio no solo recorre la trayectoria de una figura icónica de nuestra televisión: revela a la mujer que ha sostenido todos estos años de luz, lucha, éxito, críticas, contradicciones y, sobre todo, una capacidad inquebrantable de levantarse una y otra vez.
Isabel Gemio posa como invitada al podcast ‘Zodiac’ de VA. (Sergio Beleña)
Después de más de ocho años sin trabajo, Isabel vuelve con fuerza: con su programa de madrugada ´El Último Tren´ y como recién estrenada colaboradora de ´Directo al Grano´ en TVE. Una mujer que no se rinde, que combina sabiduría, sensibilidad y pasión, y que demuestra que, incluso tras décadas de historia y batallas, siempre hay espacio para comenzar de nuevo y seguir brillando.
Fue en los años noventa, en el plató del mítico ´Sorpresa, ¡Sorpresa!´, cuando la vidente Conchita Hurtado lanzó una predicción que quedó flotando en el aire: Isabel Gemio, nuestra cuarta invitada de Zodiac, conocería a alguien decisivo en un lugar inesperado. Meses después, la vida le daría la razón: allí comenzaría la historia con quien acabaría siendo el padre de sus hijos.