Jaume Munar, el 36 del ranking ATP a sus 28 años, será el número uno del equipo español de Copa Davis en la Final a 8 de Bolonia. El mallorquín, que liderará a la Armada tras la baja de Carlos Alcaraz, se sienta con MARCA para hablar de la ausencia del mejor tenista del planeta y de las opciones de España a la séptima Ensaladera.
Pregunta. ¿Cómo recibieron la lesión de Alcaraz que no le va a permitir jugar en la fase final?
Respuesta. Estamos tristes por no poder contar con él, pero, como dice nuestro capitán, hoy es un día nuevo. Estamos aquí para afrontar lo que nos venga. Yo confío plenamente en los que estamos. Una lástima no tener a un jugador del calibre de Carlos, número uno del mundo. Obviamente el nivel del equipo baja, eso es lógico. Pero con la mirada al frente y con ganas de lo que venga y lo que nos depare la Copa Davis. Todo son sorpresas siempre en esta competición. Estamos aquí en Bolonia un equipo que ha pasado por Suiza, que ha pasado también por Marbella, donde ganamos una eliminatoria muy complicada. Hay que creer y confiar en los que estamos. Los ánimos están bien dentro de lo posible. Estamos entrenando bien y tenemos energía positiva para afrontar lo que venga.
P. Usted será el primer espada de la selección. ¿Lo siente como una gran responsabilidad?
R. Lo es, lo es. Por suerte ya tengo la experiencia de Marbella, donde sí que me costó un poco más gestionarlo y no estuve al nivel que me esperaba. La verdad es que me estoy encontrando muy bien. Las responsabilidades son divididas. El equipo lo formamos cuatro y somos muy buenos jugadores. Confío plenamente en cada uno más allá de que yo sea el uno, el dos o el tres. Tenemos un equipo compenetrado y con ganas de hacerlo bien.
P. ¿Se puede decir que la novatada ya la pagó contra los daneses?
R. Sí, sin ninguna duda. Yo soy muy sincero y honesto. Creo que no estuve al nivel que hubiese deseado y no jugué al nivel que hubiese deseado. También es verdad que la dificultad era mayor porque era en tierra batida después de un largo tiempo jugando en pista rápida. A nivel tenístico me costó más y a nivel mental también me costó un poco. Es una realidad. Pero la vida me ha dado otra oportunidad. Estamos aquí y estoy jugando bien. He tenido un buen final de año, jugando bien en pistas rápidas y en indoor. Tenísticamente me siento muy bien. A nivel mental lo de Marbella me va a servir y voy a ser un mejor jugador del que estuvo ahí.
P. Como aficionado, ¿cuál es su primer recuerdo de la Copa Davis?
R. Recuerdos directos que pueda decir un partido en concreto no lo sé. A los ocho años, cuando empecé a jugar, yo no seguía el tenis. Pero siempre veíamos en casa los fines de semana de Copa Davis.
P. ¿Usted se queda con el formato actual o las series de local y visitante?
R. Lo que viví en Marbella fue especial. El recuerdo emocional que tenemos de la Copa Davis son esas eliminatorias en casa y fuera en las que hay un público a favor o en contra. No puedo hablar de lo que me parece el sistema de las finales porque son las primeras en las que participo. El formato anterior te da unas emociones y un sentimiento que nada más te da. Si tengo que abogar por algo me quedo con la Davis de antes.
P. Muchos tenistas opinan que el torneo sería más atractivo cada dos años y que de esta manera se aligera el calendario. ¿Está de acuerdo?
R. Lo tendría que probar porque al final, como tenista, vas tomando decisiones: esto sí, esto no. Hasta que no lo tenga sobre el papel no lo voy a saber. Tendríamos que ver si cada dos años la gente seguiría luchando por su país, seguiría involucrándose igual. A priori, creo que cada dos años es mejor que hacerlo cada año por la complejidad que hay hoy en día con el circuito ATP.
P. Usted ha acabado con la mejor clasificación de su carrera. ¿Cuál es la clave de su éxito?
R. He hecho muchísimos cambios y vengo haciéndolos desde hace años. El nivel al que había jugado los años anteriores ni se acerca al de ahora, pero el trabajo ya se estaba introduciendo. Tengo un nivel de madurez que me dan los 28 años. Tengo más experiencia. Ha sido una combinación a nivel tenístico, personal y mental. El computo global de Jaume Munar es mejor y aún puede ir a más.
P. A usted siempre se le había colgado el cartel de ‘terrícola’. Ahora da la sensación de que se desenvuelve mejor en rápida. ¿Está de acuerdo?
R. Esto tiene una explicación. De joven era mucho mejor jugador en pista rápida porque me críe en rápida en mi pueblo. Con el paso de los años, en España teníamos muchísimos torneos de tierra y me volví más terrícola. También por el estilo de juego, era demasiado defensivo y no tomaba riesgos. Eso me hizo acomodarme a esa superficie. Estos años lo he intentado cambiar y este 2025 ha sido el definitivo. Mi mejor golpe es el saque y se adapta bien en superficies rápidas. Sí que soy mejor jugador en rápida.
P. Este jueves juegan los cuartos contra la República Checa. ¿Su rival es el favorito sin Alcaraz?
R. Es que no creo que haya favoritos en unas finales porque están las ocho mejores selecciones del mundo. El tenis, por suerte o por desgracia, es uno contra uno. En este formato el dobles tiene mucha importancia. Marcel es uno de los mejores doblistas que hay. Después hay dos individuales donde hay que demostrar quién es el mejor. Pablo es un jugadorazo y si le toca jugar está preparado para jugar con cualquiera. Pedro es aún mejor en la Davis y yo vengo jugando el mejor tenis de mi carrera. Por ranking son favoritos, en la pista ya veremos.
P. Usted es mallorquín y estuvo mucho tiempo entrenando con Rafa Nadal. ¿Recuerda algún consejo que le diera?
R. Que lo hiciera con pasión y que quisiera mejorar constantemente. La pasión por el tenis sigue intacta, y creo que la pasión en Davis se multiplica. Eso es básicamente lo que me enseñó Rafa: perseverancia, pasión y trabajo para mejorar.