El pasado mes de octubre Antonia dell’Atte denunciaba en una entrevista con El País haber sido víctima de violencia de género durante su matrimonio con Alessandro Lecquio. «La primera patada que me dio Lecquio, estando embarazada, fue a la vuelta de la luna de miel. Llegamos, abrí el buzón, cogí una carta con mi nombre y dijo ‘tú ya no te llamas Antonia Dell’Atte, tú eres la condesa Lecquio’. Le dije: ‘no, yo soy Antonia Dell’Atte’, y ahí llegó, la primera patada y mi gran pesadilla. Me decía que iba a destruir mi nariz para que no fuera guapa», recordó en la citada entrevista.

Un mes después y, según ha detallado el citado medio, el despido de Lecquio se ha hecho efectivo en menos de 24 horas por parte de Mediaset y de Unicorn Content, la productora de Ana Rosa Quintana responsable del programa Vamos a ver, donde era colaborador. 

La noticia ha llegado después de que el grupo mediático se reuniese con la exmodelo y pudiese comprobar con la documentación judicial aportada que se cumplía el «exceptio veritatis», con el que se probaba que las acusaciones de maltrato hacia él eran ciertas, tal y como demostró la resolución judicial hace más de 20 años.

Apenas conocerse la noticia Dell’Atte ha concedido varias entrevistas para celebrar la decisión de la cadena. «Estoy contentísima, 38 años, toda la prensa cómplice», decía entre lágrimas en un audio enviado a No somos nadie en la cadena Ten. «He hecho todo sola, solo me ha ayudado Dios. Hoy me he despertado y me ha dicho: ponte la corona de la victoria», ha celebrado.

«Yo sé que muchos periodistas tienen que comer y lo respeto, pero tener a un maltratador al lado y tapar y censurar… Ahora perseguid al maltratador y a los cómplices», ha enfatizado. Dell’atte ha asegurado que se encontraba brindando «con un vaso de vino» y que tras la noticia va a celebrarlo con su hijo Clemente. 

En una entrevista con La Vanguardia, Dell’Atte ha querido agradecer a la presidencia de Mediaset la decisión. «Quiero dar las gracias a la actual presidencia de Mediaset: me reuní con ellos para informarles, les entregué toda la documentación, vieron la exceptio veritatis que dictó aquella sentencia y han tomado esta decisión. Finalmente, hasta Ana Rosa Quintana ha tenido que rendirse», ha recordado.

No obstante, aunque ha enfatizado en que ha habido muchos cómplices en los platós que conociendo el maltrato se han sentado con él, Dell’Atte ha recordado que si hubiese habido una admisión de los hechos y una disculpa, todo habría sido de otra forma.

«Ese señor ha engañado a toda la audiencia. Yo hubiese querido una cosa, una frase como ‘Discúlpame, Antonia: perdóname por el daño que te hecho’. Solo con haber dicho esto públicamente tras la sentencia, hoy no estaríamos aquí. Con ese reconocimiento y si hubiera recuperado la relación con un hijo a quien no ve desde hace 15 años», ha recordado.