El francés Corentin Moutet y el belga Raphael Collignon se enfrentaron en el primer encuentro de individuales de la Copa Davis y, después de dos horas y 33 minutos, el belga dio la sorpresa al vencer. Su actual posición en el ranking mundial de la ATP es la 86 y la de su adversario es la 35, pero hubo un golpe que lo cambió todo y condenó el partido de Moutet a la derrota.

El número dos de Francia dominaba por un set y se disponía a igualar el segundo set a seis juegos. Durante el 15-15, Moutet decidió intentar un bote pronto en la red con un golpe entre las piernas, pero la pelota no pasó al otro lado de la pista. Esto terminó provocando el 15-30 y el tenista perdió el control del partido. Su contrincante Collignon aprovechó para coger las riendas y dar la vuelta al resultado que se cerró con un 2-6, 7-5 y 7-5.

La explicación a la decisión

El tenista belga acudió a rueda de prensa y una de las primeras preguntas se refería al golpe realizado: «¿Qué queréis que diga? ¿Fue el mejor golpe? No estoy seguro, ni tampoco si fue la mejor opción con esa bola. Lo he hecho muchas veces, y la gente dice que soy un genio cuando lo hago. Ahora probablemente dirán que soy un payaso. Así me siento ahora mismo. Creo que por la tensión del partido y la emoción lo he expresado así. Ha sido ajustado, y creo que por eso lo hice. Era un punto importante, habría sido mucho más inteligente acabarlo con una volea», afirmó.

Además, se excusó: «Ya he dicho que no puedo volver a jugar este golpe. Si tuviese que jugarlo de nuevo, lo haría diferente, eso seguro. A la vez, es fácil criticarlo cuando no sale bien, mientras que es genial cuando me sale. Así que trato de no ser duro conmigo mismo. Sin embargo, intento ser honesto, podría haber escogido mejores opciones en ese golpe«.

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Por su parte, Collignon destacó después del partido la importancia de esa decisión de Moutet y el fallo: «Yo no estaba jugando bien, veía difícil ganar, pero tras eso, la dinámica cambió. Jugué mucho mejor en el tercer set. La verdad es que no entendí que hiciera eso, yo jamás lo habría hecho. Lo único de lo que me dieron ganas es de darle las gracias«. Con la victoria, Bélgica derrotó por 2-0 a Francia y se convirtió en el primer país semifinalista de la Final a 8 de la Copa Davis en Bolonia.