«¡Se me pone la piel de gallina!», reconoce Belén Arrojo cuando escucha las palabras que, sobre ella, tiene Marta Morales por aquel paso decisivo … de irse al Siglo XXI. «Le dije que no tenía nada que perder, que siempre podría volver si no le iba bien», recuerda la alero internacional granadina, orgullosa del aumento de paisanas en la potente LFEndesa. «¡Me encantaría coincidir las tres en un equipo alguna vez! Y ojalá en Granada, pero es muy complicado…», admite.

Con treinta años cumplidos en enero, la alero, que acaba de fichar por el potente Perfumerías Avenida de Salamanca, ultima su preparación en Almería, donde reside actualmente, invirtiendo horas en la pista y en la sala de fisioterapia, tras pasar el último año en blanco por una grave lesión de rodilla.. «Ha sido durísimo a nivel mental», no esconde sobre el su tercer curso en el Jairis de Alcantarilla, flamante campeón de la Copa de la Reina. «Intentas ver lo positivo pero todo lo que han vivido mis compañeras… Me han hecho partícipe, pero para adentro siento que no lo he sido tanto», reflexiona.

Quizá por ello sorprende que desde Salamanca la hayan elegido como una de las piezas para la reconstrucción de uno de los grandes del baloncesto femenino español, que este año no disputará la Euroliga, una ‘rara avis’. Resultó clave una conversación con la que había sido su entrenadora en Jairis. «Me llamó Anna Montañana, que ha sacado lo mejor de mí, y todo fue muy rápido. Estoy muy feliz de volver a trabajar con ella», desvela, sintiéndose «muy bien» de la rodilla y sin querer cargarse de presión. «El mensaje que me transmiten es el de disfrutar, con mucho trabajo, porque ha cambiado la estructura del equipo, pero sobre todo disfrutar para que, esperemos, los resultados lleguen», dice.

No está arrojo en absoluto acostumbrada a enfrentarse a granadinas, por lo que califica el nuevo ‘statu quo’ de la competición como «increíble», asegurando alegrarse «muchísimo por ellas, que son dos grandes personas y jugadoras». Con Morales, pese la influencia que tuvo sobre ella ha tenido menos trato, no así con Gea, sobre quien se deshace en elogios. «Ha hecho un temporadón, es muy trabajadora y una persona de diez no, de cien, que cualquiera querría tener en su equipo», subraya.

La alero tiene motivos para presumir de origen: «esto demuestra lo bien que se trabaja en Granada la cantera», expone. Y sobre el sueño improbable de jugar alguna vez en su ciudad, recuerda que tras una lesión como la que tuvo «se ve el tiempo de forma diferente», aunque ella no se plantea el final «de momento». «Quizá pudiera darse algún día», anhela.