Carmen ‘Tita’ Cervera ha roto su silencio para desmentir de forma tajante las informaciones que apuntan a que habría renunciado a su título nobiliario y al apellido de su difunto marido. Según algunos medios, la socialité y coleccionista habría abandonado su ciudadanía suiza, lo … que legalmente podría implicar la pérdida del respaldo para usar el apellido Thyssen-Bornemisza y, con ello, su estatus como baronesa. Sin embargo, ella lo niega con convicción: «sigo siendo baronesa y llevando el apellido de mi marido», afirma con firmeza a El Mundo.
La polémica estalló después de que ‘Vanitatis’, a través de documentación oficial, revelara que Carmen Cervera presentó una solicitud para renunciar a su nacionalidad suiza. Al perder esa ciudadanía, según el artículo 30 del Código Civil suizo, también desaparecería el respaldo legal para su apellido ‘Thyssen-Bornemisza’, ya inscrito oficialmente en Suiza como parte de su identidad.
Según Nacho Gay, director de ‘Vanitatis’, la baronesa quedaría desvinculada legalmente del linaje que le otorgaba el título de ‘Thyssen’. En los documentos suizos, ese apellido compuesto era la única base jurídica que sustentaba su tratamiento como baronesa. Además, se apunta que habría cambiado su nombre en España, inscribiéndose como ‘Carmen Thyssen’ en el registro civil catalán, omitiendo el ‘Bornemisza’ que legalmente ligaba su apellido al título.
Las fuentes que recogieron estas informaciones sugieren que la maniobra responde a motivos patrimoniales y sucesorios: a sus 82 años, la baronesa estaría reordenando su herencia para proteger su legado artístico y fiscal, quizá preparándose para adoptar la nacionalidad de otro país. Se especula también con un posible cambio hacia la nacionalidad andorrana.
Tita Cervera y el barón Heinrich von Thyssen-Bornemisza
gtres
La respuesta de Tita
Frente a esos titulares, la baronesa no ha dudado en salir al paso. Según lo recogido por fuentes cercanas a ella, su enfado es claro: rechaza que su identidad noble esté en juego y desmiente las afirmaciones sobre su renuncia al título. En declaraciones recientes, ha dejado claro que «no ha renunciado a nada»: continúa siendo baronesa, mantiene el apellido compuesto y no da por perdido ese escudo simbólico que la ha acompañado durante décadas.
La mecenas y filántropa, que trajo a España la colección de arte privada más importante del mundo, explica: «En una ocasión le dije a un abogado que era hora de dejar el pasaporte suizo porque ya tengo el de Andorra, donde soy residente desde hace muchos años, cuando solicitamos la residencia mi marido y yo. Así que un día pensé que no había ninguna necesidad de andar pagando impuestos en todas partes», revela a El Mundo.
Tita Cervera y el barón Heinrich von Thyssen-Bornemisza
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No obstante, Cervera sostiene que su identidad social como baronesa no se borra con ningún papel. Aunque algunos registros puedan cambiar, para ella su estatus nobiliario permanece vigente en el imaginario público, y así lo afirma con convicción.
En definitiva, Carmen Cervera ha desmentido las versiones que anunciaban su retirada del apellido Thyssen-Bornemisza y la pérdida de cómo muchos la conocen: «sigo siendo baronesa», repite. Que los papeles digan lo contrario, afirma, no cambia quién es, ni el peso simbólico que ha llevado toda su vida.