José Manuel Soto no ha dejado a nadie indiferente con su último tuit, en el que, con motivo del 20 de noviembre de 2025, cuando se cumplen 50 años de la muerte de Franco, ha lanzado una polémica defensa sobre el dictador, el cual considera que falleció «respetado por la mayoría de españoles».

«Franco no fue un demócrata, fue un dictador, pero murió de viejo respetado por la mayoría de los españoles», comenzó el cantante en su publicación en X. Pero lo cierto es que no cita ninguna prueba de esto y, de hecho, los datos oficiales confirman que se instauró la Constitución española el 6 de diciembre de 1978 con el respaldo favorable del 87,78% de votos en el referéndum.

El artista, que ya ha mostrado en más de una ocasión su rechazo a Pedro Sánchez y su apoyo a la oposición, opinó que el dictador dejó «como legado una España unida, próspera y en paz, con una clase media fuerte que fue la que hizo la transición». Aunque paz hubo poca, pues la Plataforma de Víctimas de Desapariciones Forzadas por el Franquismo cifran en más de 140.000 las personas desaparecidas, tanto víctimas de la guerra civil española como la posterior dictadura franquista.

«A su muerte, el pueblo español estaba preparado para la reconciliación y la democracia. Todos cedieron y se abrazaron por el bien de las generaciones futuras, fue el mejor momento de España. Da mucha pena ver cómo han vuelto a dividirnos y enfrentarnos a unos con otros…», concluyó José Manuel Soto.

Tras su tuit, no tardaron en aparecer reacciones, pero no en su propia publicación, pues tiene limitadas las respuestas a gente a la que él sigue en X. Por ello, dos de las contestaciones le apoyan, así como los más de 500 likes y más de 100 retuits. Pero, incluso entre sus seguidores, también tiene opiniones contrarias: «Respeto y dictador son palabras incompatibles. Dale una vuelta al tuit porque no quiero pensar que es en serio».

Un informe reciente del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) reveló que el 65,5% de los españoles considera que los años del franquismo fueron «malos o muy malos»; frente al 21,3%, que cree que fueron «muy buenos»; y el 6,1%, que fueron «regulares».