Es el momento. Pasado el tormentoso arranque de la temporada en el Atlético de Madrid, ha llegado la hora de un Álex Baena del que Diego Pablo Simeone, entrenador colchonero, espera que dé un paso delante de aquí a final de año, para comenzar a convertirse en el jugador franquicia del equipo, junto a Julián Álvarez.
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Chema G. Fuente
El Cholo tiene puestas en él muchas esperanzas. Fue el fichaje estrella del equipo rojiblanco en el pasado mercado, pero aún no ha podido demostrar todo lo que le llevó al Atlético, toda esa capacidad para generar ocasiones, para asistir a compañeros y para marcar, que exhibió en el Villarreal.
El cuerpo técnico entiende que, pasado es inicio problemático, con parte del rodaje ya hecho desde que se recuperase de aquella operación de apendicitis posterior a la lesión que le dejó fuera, literalmente tras el primer partido de LaLiga, el jugador puede dar ese paso adelante que se le reclama.
El andaluz ya fue titular en los últimos cuatro partidos del Atlético (Betis, Sevilla y Levante, en LaLiga; y ante el Unión Saint Gilloise, en Champions). Es el lugar que le corresponde por dimensión de fichaje, capacidad, juventud, jerarquía y por el plan que tenía Simeone para él.
De hecho, tras su llegada, el técnico argentino le colocó siempre en sus planes. Estaba previsto hacer de él una suerte de Griezmann, convertir en un gran jugador, en un futbolista diferencial, de los mejores de su posición. “Tiene algo diferente. Le queremos sacar más de lo que tiene y de lo que se ha visto, porque sabemos que lo tiene. Trabajamos para que mejore su nivel”, comentó Simeone al poco de llegar.
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El cuerpo técnico entiende que, tras los partidos que le ha dado, además de los minutos que ha venido teniendo con España, es el momento de darle al equipo ese salto de calidad. Hasta su llegada al Atlético de Madrid, a lo largo de su trayectoria profesional, ha participado en un total de 232 partidos, registrando 35 goles y 25 asistencias. Números a los que se le suman ahora el gol y la asistencia que dio en estos meses como colchonero. El andaluz asistió a Griezmann en el derbi ante el Real Madrid, y él mismo marcó un golazo, contra el Betis. “El primero de muchos”, dijo el andaluz tras el bello tanto. Y eso es lo que espera precisamente el Cholo.
El Atlético tiene ahora, por delante, ocho partidos importantísimos hasta final de año. Un calendario muy comprometido, con choques muy complicados, con salidas dificilísimas ante Getafe, Athletic, Barça, PSV o Girona; y con partidos en casa, que se pueden complicar, ante rivales necesitados como Oviedo o Valencia, aparte del partidazo que tiene en menos de una semana, ante el Inter de Milán.
Partidos importantes, rivales de campanillas, para ver la mejor versión de un Álex Baena al que Simeone intenta encontrar su mejor situación. Desde el extremo izquierdo, el internacional español tiene menos incidencia de lo que al Cholo le gustaría, pero a veces tiene que usarle ahí, en vez de segundo punta, por detrás de Julián Álvarez. “Más cerca del arco tiene golpe, da peligro, pero también nos da alternativas para poner otro tipo de gente ofensivamente”, reflexionó Simeone en estos meses. Porque esa es otra de sus capacidades, la de permitir jugar con su posición para añadir a otros compañeros, Sorloth en punta; Almada o Nico por la izquierda.
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«Tiene características que le hacen jugar bien en diferentes lugares, tanto de interno como centro del punta o en el costado como en la Selección. Necesitamos mucho de él. Todo lo que trajo lo podemos hacer mejor», continuó diciendo un Simeone que confía en que tenga más incidencia ofensiva.