Durante la noche de ayer, en el pabellón United Center se respiró un ambiente de gran partido entre dos grandes universidades del panorama universitario estadounidense. Pero un nombre propio brilló por encima de los demás jugadores, y nada más y nada menos ponemos el punto de mira en la actuación de Andrej Stojakovic, quién se llevó todos los reflectores en el enfrentamiento entre Illinois y Alabama.

A pesar de que su equipo terminó cayendo por (90-86) ante Alabama, una de las potencias del baloncesto universitario. El hijo del mítico Peja Stojakovic firmó una noche memorable que confirmó su rápido crecimiento como figura emergente en la NCAA.

Stojakovic sumó en sus estadísticas 26 puntos, 2 de 3 desde la línea de triple, 3 rebotes, y un aspecto negativo fueron sus 5 pérdidas de balón, aunque sus buenos números de cara al aro lo han convertido en el máximo anotador del partido y liderando a su equipo en cada intento de reacción durante el encuentro.

Durante todo el partido ha mantenido su agresividad ofensiva, una buena capacidad para generarse tiros y una concentración y frialdad en momentos clave que mantuvieron a su equipo con vida durante gran parte del duelo universitario.

Illinois, sin embargo, no pudo frenar el físico y la profundidad de Alabama, que terminó imponiéndose gracias a su solidez colectiva. Aunque la derrota dolió, el rendimiento del joven talento dejó claro que está listo para asumir un rol protagónico esta temporada. 

Lee también

Su actuación ante Alabama es la prueba de que su techo aún está por descubrir, y con suerte podrá probar la experiencia NBA en los próximos años.

El apellido Stojakovic vuelve así a resonar con fuerza en el mundo del baloncesto. Andrej, con su combinación de técnica, versatilidad y carácter, sigue dando pasos firmes para forjar su propio camino, más allá de la sombra de su legendario padre.