Lunes, 4 de agosto 2025, 07:36
| Actualizado 10:37h.
Esta semana se cumplieron 135 años de la muerte de uno de los principales referentes del posimpresionismo, Vincent Van Gogh. Europa fue su gran lienzo inspirador: desde los paisajes grises belgas hasta el ardor cromático de la Provenza francesa, todos dejaron una huella en su obra.
Iniciamos una serie en la que viajaremos por los lugares que inspiraron a diferentes artistas.
A lo largo de su carrera pintó 800 cuadros y realizó más de 1.600 dibujos.
Van Gogh estaba obsesionado con la luz y el color como formas de comunicar sentimientos, y utilizaba la naturaleza como refugio y símbolo. Los campos florecidos, cipreses, jardines y cielos eran sus musas, junto con la vida cotidiana de campesinos y trabajadores.
A lo largo de su carrera pintó 800 cuadros y realizó más de 1.600 dibujos.
Van Gogh estaba obsesionado con la luz y el color como formas de comunicar sentimientos, y utilizaba la naturaleza como refugio y símbolo. Los campos florecidos, cipreses, jardines y cielos eran sus musas, junto con la vida cotidiana de campesinos y trabajadores.
A lo largo de su carrera pintó 800 cuadros y realizó más de 1.600 dibujos. Van Gogh estaba obsesionado con la luz y el color como formas de comunicar sentimientos, y utilizaba la naturaleza como refugio y símbolo. Los campos florecidos, cipreses, jardines y cielos eran sus musas, junto con la vida cotidiana de campesinos y trabajadores.
A lo largo de su carrera pintó 800 cuadros y realizó más de 1.600 dibujos. Van Gogh estaba obsesionado con la luz y el color como formas de comunicar sentimientos, y utilizaba la naturaleza como refugio y símbolo. Los campos florecidos, cipreses, jardines y cielos eran sus musas, junto con la vida cotidiana de campesinos y trabajadores.
El recorrido artístico
de Van Gogh
Los puntos azules serán
comentados más adelante
Saint-Rémy-de-Provence (1889)
El recorrido artístico de Van Gogh
Los puntos azules serán
comentados más adelante
Saint-Rémy-de-Provence (1889)
El recorrido artístico de Van Gogh
Los puntos azules serán
comentados más adelante
Vivió y trabajó de 1883 a 1885
En 1880 estudió dibujo y perspectiva en la Academia de Bellas Artes
Murió el 29 de julio de 1890
Se mudó en 1886 a vivir con su hermano y se introdujo al mundo del Impresionismo
En 1889 fue internado en el manicomio de Saint Paul-de-Mausole. Uno de los cuartos fue su taller
Llegó en 1888 y disfrutó de su etapa más productiva. Allí empezó a utilizar sus pinceladas características y su paleta de amarillos y azules
El recorrido artístico de Van Gogh
Los puntos azules serán
comentados más adelante
Vivió y trabajó de 1883 a 1885
En 1978 estuvo en la ciudad de paso. En 1880 estudió dibujo y perspectiva en la Academia de Bellas Artes.
Murió el 29 de julio de 1890
Se mudó en 1886 a vivir con su hermano y se introdujo al mundo del Impresionismo
En 1889 fue internado en el manicomio de Saint Paul-de-Mausole. Uno de los cuartos fue su taller
Llegó en 1888 y disfrutó de su etapa más productiva. Allí empezó a utilizar sus pinceladas características y su paleta de amarillos y azules
Durante su etapa en Bruselas Van Gogh se dedicó a hacer esbozos y dibujos. Pero dos años antes, en noviembre de 1878, el pintor estuvo de paso en la capital belga porque se dirigía al Borinage, una región minera ubicada al suroeste del país como misionero laico. Durante esa breve estancia en Bruselas, se sentó en un café de obreros llamado Au Charbonnage a escribirle una carta a su amado hermano, Theo. Dibujó ese bar urbano y rústico con trazos poco delicados, tonos grises y sombríos, casi sin crear dimensión y sugiriendo un ambiente melancólico, sucio y pesado.
La colina de Montmartre con cantera
La colina de
Montmartre
con cantera
La colina de
Montmartre con
cantera
La colina de Montmartre con cantera
En esta pintura, las pinceladas dinámicas y levemente arremolinadas y los colores anuncian el movimiento posimpresionista que Van Gogh abrazaría a lo largo de su carrera. Este movimiento artístico surgió de la preocupación de algunos artistas, entre ellos Paul Cézane y Georges Seurat, acerca de la expresión naturalista de la luz y el color. Ese año el artista acababa de llegar a París y se instaló en Montmartre con su hermano, un barrio ubicado en el distrito dieciocho de París, en la ribera derecha del Sena. La colina que corona ese barrio con praderas todavía vírgenes, un molino, algunas vacas dispersas constituyen la escena rural de la pintura.
Terraza de café por la noche
Terraza de
café por
la noche
Terraza de café
por la noche
Terraza de café
por la noche
En los quince meses que pasó Van Gogh en Arlés, donde se mudó persiguiendo la luz de la Provenza, pintó trescientos cuadros. Enamorado del ukiyo-e, una técnica de estampas japonesas en madera que representaba escenas de la vida cotidiana, llegó al sur de Francia a pintar todo lo que veía. Este es uno de sus cuadros más célebres, en el que plasma, según sus propias palabras: «Un café por la noche visto desde fuera. En la terraza están sentadas pequeñas figuras bebiendo. Un enorme farol amarillo ilumina la terraza (…) e incluso extiende su resplandor hasta la calle adoquinada que adquiere una tonalidad rosa-violeta.» Es un cuadro de noche, pero el artista no utilizó pintura negra. Fiel a su estilo, se aferró a la distorsión expresiva y se centró en el contraste del azul frío de la noche y la luz cálida de la lámpara. Es una pintura llena de texturas dominada en su parte superior por una familiar noche estrellada. El establecimiento, rebautizado como «Café Van Gogh», aún existe en la ciudad, pero actualmente permanece cerrado.
En un sur acariciado por el sol, Van Gogh retrató la primavera. La paleta de la obra vibra con una combinación de colores primarios y secundarios —muchos de ellos invisibles para la percepción humana—, acompañada de pinceladas expresivas y densas. Este jardín desbordado de flores, que fue el patio del hospital psiquiátrico donde estuvo ingresado y que hoy se conoce como Espacio Cultural Van Gogh, marca el despertar de la voz colorística del artista.
En 1889, Van Gogh se internó voluntariamente en el hospital psiquiátrico de Saint-Rémy-de-Provence. Desde la ventana, observaba cipreses, estrellas y un profundo cielo nocturno. Aunque lo acosaban las alucinaciones, pintó 150 obras. Una de ellas se convirtió en su pintura más célebre: capturó en el lienzo un cielo azul, espiralado e hipnotizante, junto a estrellas y una luna con un gran halo amarillo. Debajo, una ciudad quieta y tranquila, pero atravesada por el sentimiento de un artista que sintió intensamente.
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