Marcelo Bielsa brindó una extensa conferencia de prensa (duró una hora y 45 minutos), luego de la contundente derrota de Uruguay por 5-1 frente a Estados Unidos. Pese a que la incertidumbre se centraba en su continuidad, el DT confirmó que seguirá al mando de la Celeste.

“Quería comentar lo siguiente, la primera inclinación que yo tuve fue solicitar una conferencia de prensa luego de perder 5-1, porque siempre genera preocupación y uno debe explicar. La primera pregunta que me hicieron en la conferencia de prensa de Estados Unidos contuvo dos ideas: que habíamos sido un desastre y que rompíamos los ojos. Yo nunca había escuchado frases tan agresivas para componer una pregunta. Evidentemente, tengo que afrontar lo que ha generado esta derrota y someterme a las preguntas que el público se hace. Porque si el encabezado de la primera interrogación es tan grave, a mí me quedó claro que tenía que asumir la situación”, abrió el diálogo con los medios.

Luego, fue consultado sobre si pensaba dar un paso al costado y si tenía fortaleza y respondió: “La misma fuerza desde el primer día para seguir con la selección hasta el Mundial. Sí en algún momento me planteé que no debía continuar, no fue en este momento”.

Bielsa confirmó que sigue siendoBielsa confirmó que sigue siendo el DT de Uruguay (REUTERS/Henry Romero)

Además, se refirió a la conversación que aconteció con la dirigencia de la AUF tras el cimbronazo: “Perder 5-1, por supuesto que no es un episodio que se pueda ignorar. Uno se siente avergonzado cuando se producen resultados de este tipo. Lo que uno hace es analizar y luego compartir las preguntas que surgen para explicar una actuación tan negativa. En relación con el presidente, tiene muchas inquietudes, las presenta, las plantea y yo las respondo”.

“Yo conversé muchas horas con el presidente y con Jorge (Giordano) y todo sigue como está hasta el Mundial. Eso es la síntesis de la conversación. Así terminó la conversación», sumó.

“Cada vez que me hice responsable de las cosas que le pasaban al equipo, yo leía un mensaje de Arévalo Ríos, que dice: ‘el cuerpo técnico que se haga responsable’, yo nunca no me hice responsable. Ustedes no pueden señalar un momento en el que yo no haya asumido la responsabilidad de los malos momentos. Yo cada vez que dije que me hacía responsable, expliqué los motivos por los cuales me hacía responsable, porque sino es muy fácil. Siempre me hice responsable y me hice responsable de una manera legítima y no engañosa, porque siempre resumí cuáles fueron los errores que cometí”.

Por otro lado, indicó que los supuestos dichos de los futbolistas en su contra carecen de veracidad: “Se construyen trascendidos. También hay sustentos para que lo que se difunde se lo pueda considerar. Pero en el caso mío, yo tengo contacto con los jugadores, entonces no puedo guiarme por los trascendidos. Respecto de este tipo de trascendidos, lo que se difunde nunca persigue el bien, por lo atractivo que representa este sitio. Pero siempre que se produce el momento propicio, los que tienen intereses generan que trastabille (el proyecto)”.

“Si los jugadores quieren que me vaya, es muy sencillo. Me dicen: ‘mire Bielsa, queremos que se vaya’. Por eso no me puedo guiar por ningún trascendido. Las cosas son en la medida que el que la siente las transmite y la dice. Yo tengo la información directa y no puedo guiarme por los trascendidos. Lo que no quiere decir que yo no cometa errores», expresó.

“Aparte la relación que los jugadores tienen con el entrenador es: te doy todo, mi esfuerzo, mis convicciones, pero haceme ganar. Ese es un reclamo que cualquier integrante de un equipo le transmite al que conduce. Ahora, si producto de tu gestión perdemos un partido 5-1 y de la manera que se perdió yo no voy a pensar que no pasa nada, es lo que siente un jugador. Ahora, a decir queremos que el entrenador se vaya, hay una distancia”, añadió.

El ciclo de Bielsa al frente de la Celeste ha estado marcado por altibajos durante 2025. Aunque el equipo logró el objetivo principal de clasificarse a la próxima Copa del Mundo, el balance del año muestra una campaña irregular: cuatro victorias, tres empates y tres derrotas, considerando los seis partidos oficiales de las Eliminatorias Sudamericanas y los cuatro amistosos disputados. El último encuentro, que terminó con una goleada en contra ante el conjunto estadounidense, ha puesto en duda la continuidad del técnico y ha motivado la convocatoria a la conferencia de prensa de esta noche.

El punto de inflexión en la gestión de Bielsa se produjo tras la Copa América 2024, cuando surgieron tensiones internas en el plantel. Un grupo de futbolistas expresó públicamente su descontento con el manejo del vestuario por parte del entrenador. Agustín Canobbio fue el primero en manifestar su malestar, y poco después recibió el respaldo de referentes históricos como Luis Suárez. Bielsa reconoció que había perdido parte de su ascendencia y liderazgo sobre el grupo, aunque decidió mantenerse firme en su plan de trabajo y continuar en el cargo, a pesar de las críticas de algunos aficionados y medios uruguayos que cuestionaron su permanencia.

Suárez dijo lo que dijo y tuvo el efecto que tuvo. Yo nunca respondí a las afirmaciones, pero sí las hablé internamente con los jugadores. Lo que pasó esa vez, no es lo que estamos acostumbrados, o por lo menos no es lo que estaba acostumbrado yo, que los reclamos no se hicieran públicos y que no se hagan en el ámbito privado, pero todo aquello pasó y yo no tengo rencor ni revanchismo”.

“Sí tengo que recordarlo a Suárez, no lo recuerdo por lo que dijo sobre mí, sino por lo que él le dio al desarrollo de la Copa América, que sin él hubiese sido mucho más difícil. Él tuvo una presencia de absoluta colaboración. Paralelamente, queda un resabio: que los jugadores pueden reclamar aquello que no le gusta del entrenador y buscar caminos para vehiculizar ese reclamo. El reclamo tiene un lugar natural. Tendrían que llegarme a mí. Aquel episodio marca que se puede reclamar, acusar y hacerlo públicamente”.

Con respecto a Canobbio, expresó: “Nunca dejé de considerarlo, pasó lo que pasó, pero todos los fines de semana veo su actuación. Hay jugadores que han tenido equivocaciones de las que considero que no hay regreso, Canobbio no es uno de esos”.

Desde su llegada en junio de 2023 hasta la Copa América 2024, Bielsa dirigió 18 partidos, con un saldo de diez triunfos —incluidos dos resonantes ante Brasil en Montevideo y Argentina en la Bombonera por Eliminatorias—, cinco empates y tres derrotas. Entre estas últimas se cuenta la eliminación en semifinales de la Copa América frente a Colombia, que dejó a Uruguay en el tercer puesto. Tras el conflicto interno, los resultados positivos comenzaron a escasear y la estabilidad del proyecto se vio comprometida.

Fuentes cercanas al entorno de Bielsa confiaron a Infobae que el técnico percibe una disminución en el compromiso de algunos jugadores para afrontar los compromisos de la selección uruguaya.

MÁS FRASES DE BIELSA

Situaciones de gol: “Nosotros hemos disminuido mucho la capacidad de generar goles. Estamos armados para tratar de meter más goles. Pero ese es un problema del equipo no de los delanteros. Pre Copa América, disponíamos de muchas pelotas para dar un último pase y centrar con intención. Éramos un equipo con perfil ofensivo. En este último período, la pelota no llega con claridad a tres cuartos de cancha. Ese es el problema»

Sumar jugadores al ciclo: “Creo que no. Puede que haya ausencias significativas, pero recuperar determinadas presencias no son caras nuevas”.

Convivencia: “Yo solo puedo convencer a partir de las cosas de las que no tengo dudas. Toda mi carrera fui valorado por los jugadores, en este período es en donde más maltrato recibo. En algunos casos, concretos, como el de Suárez, y otros, potenciales. Porque yo nunca tuve problemas con ningún jugador de Uruguay. El que conduce nunca cuenta lo que pasa, porque si no la convivencia se vuelve imposible. Es una regla que permite funcionar. Cuando se usan voceros, se pierde lo que la sinceridad garantiza».

Su personalidad: “Yo soy una persona tímida, obsesiva, mecanizada. Esos son mis déficits, a mí me cuesta actuar suelto, desinhibido, amigable. No es mi forma de ser, pero siempre fui calificado positivamente por la gente con la que conviví, porque se ve que hay otros valores que pueden generar aceptación. Evidentemente, no he logrado una aceptación de este grupo que conduzco. Y cuando uno va a algún lugar, las normas no son las que uno tiene, son las del lugar que te recibe, sin dejar de ser uno mismo”.

“Yo soy un gran polemista, no por bueno, sino porque me gusta discutir ideas. Lo que no quiero, es que no se comparen argumentos. Dicho esto, Ignacio Alonso me dijo que el clima dentro de una selección uruguaya tiene un efecto potenciador de las virtudes de los jugadores».

“Yo soy tóxico, relacionarse conmigo empeora a la otra persona. Yo lo vivo con un karma, esa conducta está basada en el miedo. Porque uno no disfruta por ganar, teme por perder. Entonces, esa obsesión está en la búsqueda de recursos”.

La publicación de Lucas Torreira reivindicando al Maestro Tabarez: “Yo por Torreira hice lo máximo: nunca dejé de mirar sus partidos. Él un día me llamó y le expliqué por qué no fue convocado. Yo tengo que convocarlo si creo que tiene posibilidades. Obviamente, no está de acuerdo y de manera elíptica me lo hace saber. Lo respeto. No lo manoseo”.