Solo han pasado unas horas desde que Alessandro Lequio (65 años) haya sido despedido de Mediaset España, donde ha trabajado durante casi 30 años, y todas las miradas están puestas en el italiano.

Después de tres décadas siendo uno de los colaboradores estrella de Telecinco, el ex de Ana Obregón (70) pasa a engrosar las listas del paro. De ahora en adelante le toca enfrentarse a un forzoso parón, motivado por su inesperado cese de la cadena de Fuencarral.

¿Qué piensa hacer próximamente? ¿Cuáles serán sus próximos pasos? ¿Emprenderá acciones legales para recuperar su trabajo? ¿Aprovechará este tiempo para disfrutar de un periodo sabático? Son muchas las incógnitas sobre su futuro que, a falta de declaraciones precisas del italiano, permanecen en el aire.

Carlota Corredera habla en directo en 'No somos nadie' con Antonia Dell'Atte.

Los ingresos de Lequio

Una cosa parece clara: al aristócrata no le queda más remedio ahora que permanecer en esta pausa, impuesta por la cadena y concretada a través de Unicorn, la productora de Ana Rosa Quintana (69), en cuya nómina figuraba como colaborador.

Después de tres décadas desarrollando su actividad profesional frente a las cámaras, a Lequio se le abre un nuevo horizonte por delante: el de la reflexión y, muy probablemente, la mesura.

Cabe recordar que su marcha de Mediaset España se ha producido después de que su exmujer, Antonia Dell’Atte (65), haya denunciado en el diario El País el maltrato sufrido por Lequio cuando estaban casados.

«La primera patada que me dio Lequio, estando embarazada, fue a la vuelta de la luna de miel», dijo al citado medio. Cinco semanas después de que pronunciara estas palabras sobre su exmarido, el tsunami mediático se ha desatado.

El italiano se ha quedado fuera de la cadena que le generaba cuantiosos ingresos semanales. Se estima que ganaba entre 4.000 y 5.000 euros al mes por su participación regular. 

Alessandro Lequio y Antonio David Flores en un montaje de BLUPER.

Dos viviendas

De la noche a la mañana, Alessandro Lequio pasará a engrosar las listas del INEM. Pero no todo lo que se presenta en su vida cotidiana es tan nefasto como pueda parecer. Le queda un jugoso patrimonio del que poder tirar mientras encuentra otro medio de vida.

Estimar el patrimonio personal de alguien, bien se sabe, es tarea ardua. No resulta sencillo precisar con exactitud a cuánto podría ascender la fortuna acumulada por el italiano como resultado de su labor en los platós de Telecinco.

Se habla de entre 8 y 10 millones de euros. Una cantidad que se habría embolsado en concepto de honorarios como colaborador y en derechos de imagen.

Parte de su capital lo ha invertido en el sector inmobiliario. Lequio tiene dos viviendas. Es propietario de una vivienda principal situada a las afueras de Madrid, donde reside con su mujer, María Palacios (47), y su hija, Ginevra Ena (9), y una casa de vacaciones en Nigrán, en Pontevedra (Galicia).

Carlota Corredera habla en directo en 'No somos nadie' con Antonia Dell'Atte.

Casa unifamiliar en Madrid

Tanto de su residencia habitual en Madrid como de su casa en Galicia se conocen pocos detalles. Los justos e imprescindibles. Y que el matrimonio formado por Lequio y Palacios siempre se ha mostrado sumamente celoso de su intimidad.

Salvo en muy contadas ocasiones, la pareja no suele enseñar cómo es su día a día en sus dos refugios familiares. Dos auténticos remansos de paz en los que Lequio desconecta del ruido mediático cuando abandona los estudios de la tele.

La casa de Alessandro Lequio en la capital es una vivienda unifamiliar de estilo rústico situada en una zona residencial a las afueras de la ciudad.

El inmueble está rodeado de naturaleza y cuenta con un gran jardín. Su interior destaca por un ambiente cálido y funcional, decorado con piezas antiguas y muebles vintage, pensado especialmente para la vida familiar.

Alessandro Lequio, en su último programa como colaborador de 'Vamos a ver'.

Refugio con vistas al mar en Galicia

En alguna ocasión, María Palacios ha dejado ver algún rincón de su casa a través de Instagram. Gracias a sus publicaciones hemos podido ver cómo están decoradas sus estancias: luminosas, con grandes ventanales y zonas abiertas al exterior.

La vivienda, de marcado estilo clásico, combina lo tradicional con pequeños detalles modernos. Y alberga un sinfín de recuerdos personales, en especial fotografías de familia.

Igual de coqueta es la casa que tiene Lequio en la localidad pontevedresa de Nigrán. Su refugio estival y de descanso familiar en las costas de Galicia, con vistas al mar, se encuentra a poca distancia de la playa.

Alessandro Lequio responde a Antonia Dell'Atte.

Su paraíso en las Rías Baixas

La casa de Alessandro Lequio y María Palacios en Pontevedra es uno de sus lugares más íntimos y queridos.

Está muy cerca de la playa de Patos, conocida por su ambiente tranquilo y natural. En ella es frecuente ver a la familia pasear a orillas del Atlántico.

Se trata de una vivienda sencilla, con muros de piedra y contraventanas de madera, pensada para desconectar del ritmo frenético de Madrid y disfrutar de la tranquilidad de las Rías Baixas.

Un ‘búnker’ estival

Para Lequio y su mujer, esta vivienda cercana al océano, con acceso fácil a la playa, es el espacio ideal en el que pueden disfrutar de paseos, practicar deportes náuticos y llevar un estilo de vida relajado, fuera de los focos.

En su ‘búnker’ de verano, el italiano, su pareja y su hija pequeña pasan periodos de descanso siempre que les es posible, evitando el bullicio de su lugar habitual de residencia.

Con el despido de Lequio de Mediaset, la cadena cierra una etapa histórica, marcada por la presencia de personajes de la crónica social en primera línea.

Hasta el momento, la única declaración pública del italiano ante las graves acusaciones de Dell’Atte y el fin de su etapa televisiva ha sido tan breve como tajante.

«He derivado las afirmaciones de Antonia Dell’Atte a mi abogado para el tratamiento legal correspondiente. Ya está todo dicho», ha zanjado este miércoles en el programa presentado por Patricia Pardo (42).

De momento, quiere mantener silencio sobre la polémica. Cuando reaccione ante lo sucedido lo hará a través de procedimientos legales, no en medios: «Lo demás, que lo resuelva quien deba”