El Black Friday está a la vuelta de la esquina: preparen las carteras. Si tienen unos ahorros en casa y no saben en qué invertir, una opción a tener en cuenta es gastarlos en arte. Valor seguro. En la sede neoyorquina de Sotheby’s todo estaba preparado para pujar por una de las pinturas icónicas del artista surrealista canario Óscar Domínguez. La Machine à écrire o Le Jeu de la logique (Lote 14) salía a subasta por un millón de dólares. La cosa de fue de madre y al final se pagaron 3,7 millones de dólares, es decir, una cantidad muy por encima del precio inicial. Antes, el señor del mazo había aceptado propuestas con muchos ceros por Léda et la cyne (Henri Matisse – 7.000.000 $); La Maison du Pen du, gardeuse de vache (Paul Gauguin – 6.000.000 $); La Mère Ubu (Joan Miró – 4.000.000 $); Hallesches Tor, Berlin (Ernst Ludwig Kirchner – 3.000.000 $) o Jardin public avec bancs à la Place Lamartine (Van Gogh – 2.000.000 $). Si se despistaron por el cambio horario o el toma y daca se salió del presupuesto, hoy van a poder pelear de tú a tú desde su casa [el mercadeo es online, aunque hay que formalizar una inscripción previa y acreditar que el cheque a rellenar tiene fondos] por otras tres obras del creador tinerfeño que se van a vender a un precio muy inferior: Masque negre (25.000 a 35.000 $); Le Plus clair du temps (500.000 a 700.000 $) y Corrida (40.000 – 60.000 $). Si todo va bien, sin tirar muy por arriba, las cuatro pinturas se van a colocar por más de cuatro millones de dólares. ¡Un pastizal!

Anoche se subastó en la Gran Manzana por tres millones de dólares una de las piezas icónicas de Óscar Domínguez, cuya firma y prestigio artístico regresa hoy a la sala de pujas de Sotheby’s de la Avenida Madison (Nueva York) con otras tres obras de menor calado: un avance del ‘Black Friday’ que ya calienta motores.

La puja, que aún no se había celebrado en el instante de concluir esta información, tenía toda la pinta de que se iba a ir por encima de los dos millones de dólares. «Si no los pasa, se va a quedar muy cerca», especula José Carlos Guerra, historiador y biógrafo de Óscar Domínguez. «Se nos escapa una gran oportunidad para hacernos con un cuadro de su etapa más brillante», añade sobre la ausencia de instituciones oficiales en una cita «importante». Y es que La Machine à écrire ou Le Jeu de la logique, al igual que La máquina de coser electrosexual, subastada en febrero de 2023 en Christie’s (Londres) por 5,2 millones de euros, pertenecen a la era más cotizada por los coleccionistas o compradores de uno de los gurús del surrealismo. «Cualquier título que se ubique en esta etapa no va a salir a la venta por menos de un millón de euros», matiza en relación al giro de 180 grados que dio la subasta y lo que puede ocurrir hoy con los otros tres títulos. «No tienen el mismo peso y, por lo tanto, se ponen al mejor postor a un precio mucho más asequible».

Guerra opina sobre la evolución de Óscar Domínguez en este tipo de transacciones financieras que «si queremos tener un TEA que sea la referencia mundial de este autor, hay que salir a buscar las piezas más codiciadas», aconseja con las reservas de lo complejo que resulta estar en esa primera línea.

«Comprar un Óscar Domínguez es una inversión de futuro, no es comprar una guagua de Titsa que se devalúa enseguida; casi en cuanto la sacas de la cochera»

José Carlos Guerra

— Historiador y biógrafo de Óscar Domínguez

Un autor revalorizado

El historiador tinerfeño afirma que el riesgo es cero cuando de lo que se trata es de adquirir un cuadro de los clasificados como«pata negra» de un autor que, poco a poco, se ha ido convirtiendo en uno de los grandes «invitados» de las subastas de arte más selectivas. «Comprar un Óscar Domínguez es una inversión de futuro, no es comprar una guagua que se devalúa enseguida; casi en cuanto la sacas de la cochera», justifica sobre unas operaciones que en muchos casos se presentan como una oportunidad que «no hay que dejar escapar». Para argumentar su tesis pone como ejemplo lo que ha ocurrido con La máquina de coser electrosexual. «El que la compró hace dos años, que no es un coleccionista de arte, la está mostrando mucho. Eso sólo significa que en poco tiempo [menos de cinco años] la volverán a colocar en el escaparate para su venta por un valor superior a los 5,2 millones de euros».

«Piezas calientes»

Sólo hay que echar un ojo al precio que se pagó por adquirir La máquina de coser electrosexual el 24 de junio de 2008  (Christie’s de Londres – 1.716.725 euros) y lo que se facturó el 28 de febrero de 2023 (Christie’s de Londres – 5.276.600 euros) para entender el calado real que tienen estas operaciones. En medio, el 6 de enero de 2013, se cerró una segunda venta (Christie’s de Londres – 2.423.337 euros) que es el mejor indicador posible de que se trata de un «cuadro apetecible», por el que hace dos años pujó con fuerza el Cabildo de Tenerife, pero que antes perteneció a un afamado coleccionista santacrucero. Ese movimiento es la prueba irrefutable de que en poco tiempo puede haber noticias a golpe de martillo.

De vuelta a lo que plasmó Domínguez en La Machine à écrire o Le Jeu de la logique, cuadro que en el instante en el que lea esta información aún no estará colgado en la pared de su nuevo propietario, cabe destacar que pertenece a la etapa cósmica de un artista que «sitúa una máquina de escribir en el punto más elevado de una colina y sus teclas se mecen por el viento en una genialidad más de un artista irrepetible», califica Guerra antes de dar un veredicto que a muchos lectores les puede sorprender. «Por la belleza de la composición y el momento en el que se pintó, sinceramente, creo que es una obra barata», valora sin querer crear un falso sensacionalismo. «Durante la etapa de Adán Martín y Dulce Xerach en el Cabildo se hicieron compras de perfil menor», introduce, «unas 80 operaciones de pequeño calado que son importantes para TEA, pero que aún no lo colocan como el gran referente internacional de Óscar Domínguez», expone.

Casi 18 millones de euros en subastas

Dar ese salto de calidad supone poner muchos billetes sobre la mesa para entrar en el círculo más selecto de un pintor que ha dejado ganancias por valor de 17.154.773 euros en las casas de subastas por la venta de seis cuadros: La máquina de coser electrosexual (Christie’s / 28-02-2023 / 5.250.560 euros); La Machine à écrire o Le Jeu de la logique (Sotheby’s / 20-11-2025 / 3.700.000 euros); Toro y torero (Sotheby’s / 03-02-2015 / 2.393.971 euros); El piano (So L / 12-09-2025 / 2.304.000 euros); Violette Nozière (Christie’s / 27-09-2019 / 2.118.256 euros) y Les siphons surréalistes (Sotheby’s / 12-11-2019 / 2.087.986 euros). Estas obras se pintaron entre 1933 y 1937, justo un año antes de la que en la madrugada de hoy cambió de amo a partir de la operación certificada en la ciudad que nunca duerme.

Nueva York, pues, está siendo el último gran escaparate que ha visibilizado las composiciones del inquilino principal de TEA Tenerife Espacio de las Artes, uno de los referentes universales de la pintura canaria que en las últimas horas se ha codeado en los almacenes de la Avenida Madison con talentos como Léger, Kandinsky, Van Gogh o Matisse. Genios del pasado que hoy pasean por la Gran Manzana.

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