Las obras de remodelación del Camp Nou han mantenido a los culés fuera de su casa durante algo más de dos temporadas. Ahora, tras 909 días de exilio, este sábado volverá a disputarse un partido oficial del primer equipo del FC Barcelona en su templo tras haber recibido el beneplácito del Ayuntamiento de Barcelona con la licencia 1B que permite la entrada a 45.000 espectadores. El proyecto de reforma levantó polémicas prácticamente desde su inicio, pero ahora que avanza en su finalización, el sector de la arquitectura valora positivamente la obra. Los hay que aplauden que el nuevo proyecto respete la tradición histórica del proyecto inicial del Camp Nou, y los hay que consideran que abrirá el diálogo con el barrio y la ciudadanía haciendo el Camp Nou un espacio más permeable que antes.
«El diseño es inteligente y estéticamente rompedor. Últimamente se habían puesto de moda los ‘edificios pantalla’, cubiertos de leds. El Spotify Camp Nou, en cambio, tiene una fachada desdibujada y abierta con los balcones al exterior que le dan una personalidad mucho más dinámica. Los balcones miran a la ciudad y lo convierten en un edificio moderno y mediterráneo manteniendo la esencia del proyecto original», afirma el arquitecto Josep Bohigas, que también presentó al concurso de la remodelación su proyecto Aecom + B720 Arquitectes. «Ganó sin duda el mejor proyecto», confirma. A su forma de ver, la apertura de la fachada y la ausencia de un recinto cerrado alrededor del estadio eliminan el hermetismo que sí existe en otras infraestructuras.
«El hecho de que no esté enclaustrado en un recinto cerrado, y la proyección de una fachada con espacios expuestos, permite ver a través del estadio creando una experiencia movil. Estos balcones dan al nuevo campo una apertura y dinamismo que permiten que el espectáculo se pueda ver tanto hacia dentro como hacia fuera. Además se favorece la permeabilidad con la ciudad y el diálogo del estadio con el vecindario», añade el arquitecto que valora muy positivamente que el proyecto haya podido sobrevivir a los «múltiples tropiezos en la gestión y la dimisión de Joan Pascual que llevó a una gimcana muy criticable para el desarrollo del proyecto» [el estudio Joan Pascual-Ramon Ausió Arquitectes se retiró después de ganar en 2016 el concurso junto a la japonesa Nikken Sekkei].
Continuismo con la historia
Uno de los puntos que mejor han valorado la mayoría de arquitectos del nuevo Spotify Camp Nou es su carácter respetuoso con la conceptualización original del estadio. «El proyecto recoge la esencia del cuerpo de dos graderías incorporando completamente la nueva tercera gradería bajo una sola cubierta con la extensión de los pórticos de la estructura radial. Así soporta y amplía las zonas de circulación como espacios intermedios abiertos hacia el exterior, aprovechando las características de nuestro clima mediterráneo», asegura Manel Parés, arquitecto y escritor del libro ‘El Camp Nou. 50 anys de batec blaugrana’, junto a Xavier Pujadas i Carles Santacana. «El proyecto que se planteó respeta el espíritu del original y eso es un acierto», sentencia.
«Es una remodelación que aparentemente no innova mucho constructivamente, porque respeta la idea de Francesc Mitjans de 1954, pero se dice que será el estadio más completo del mundo con sistemas tecnológicos y de comunicación. Hoy en día los estadios son como las nuevas catedrales del siglo XXI. Son espacios que van más allá del propio campo, fomentando una cómoda transición entre el espacio público de la ciudad y el colindante con el estadio», añade el arquitecto que destaca que la acústica de este nuevo estadio vivirá una mejora sustancial.
«La permeabilidad de la fachada debe permitir que, a través de los vomitorios de acceso a las gradas, la ventilación interior sobre el terreno de juego sea mayor facilitando la buena conservación y mantenimiento del césped. Con la nueva cubierta y la tercera gradería completa, la acústica intimidatoria mejorará«, añade. La única objeción que le pone a esta obra es la improvisación a la que se ha visto obligada a someterse. «El proyecto de ejecución se ha ido definiendo a medida que avanza la obra como ocurrió en el año 57», reconoce.
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