La Cumbre del Clima de Brasil encara su supuesta jornada final con un borrador de acuerdo que excluye la creación de una hoja de ruta para abandonar los combustibles fósiles. Tras la accidentada jornada del jueves en la COP30, en la que se … paralizaron durante horas las negociaciones por un incendio, el nuevo texto en discusión elimina la propuesta para acelerar la acción climática y crear un plan de implantación de energías renovables.

Se trata de uno de los puntos más candentes en las negociaciones de este año. Decenas de países han estado presionando para que la Cumbre del Clima de Belèm avance en las promesas para dejar atrás los combustibles fósiles, una premisa que se consensuó en la cita anual de 2023 y sobre la que no ha habido avances desde entonces debido a la gran resistencia de los estados más dependientes del petróleo, como Arabia Saudí. Por ello, el objetivo para este año de los países más vulnerables y otros como España o Alemania era crear una «hoja de ruta» que defina cómo los países deben ir avanzando hacia una economía verde.

El primer borrador de acuerdo así lo contemplaba, como una opción. Pero ahora, en un intento por concluir la cumbre, la presidencia del evento en manos de Brasil ha decidido publicar una versión que excluya esta posibilidad y que, de hecho, elimina toda mención explícita a los combustibles fósiles, cuya quema es el principal contribuyente al calentamiento global de origen antropogénico. Todo apunta a que en las próximas horas se verán importantes reacciones en contra de esta propuesta, complicando que la COP30 concluya este viernes como estaba previsto y alargando las negociaciones al fin de semana.

Rechazo

Por ahora, casi 40 países han consensuado una carta enviada a la presidencia de la COP30 en la que aseguran que la propuesta no recoge unas «las condiciones mínimas» para que la apoyen. Y en las cumbres del clima, las decisiones se toman por consenso, por lo que de mantener esta postura no habría acuerdo. Entre los firmantes está España, pero también países como Colombia, Francia, Islas Marshall o Corea del Sur.

También quedan pendientes otros temas importantes, como la necesidad de acelerar los recortes de emisiones para que la temperatura global pueda aún mantenerse en torno a 1,5ºC de calentamiento, algo que ya es prácticamente imposible debido a la acumulación de gases de efecto invernadero. Lo que propone la presidencia en el borrador es crear un ‘club’ voluntario de países para «acelerar» la acción, así como la creación de una misión que elabore un informe de cara a la siguiente cumbre.

En cuanto al flujo de dinero destinado a que las naciones en desarrollo puedan adaptarse a los peores estragos del clima, el borrador insta a triplicar la financiación para 2030, tomando como referencia los niveles de 2025, aunque no especifica si este dinero debe proceder de los países desarrollados u otras fuentes.