El «¿y ahora qué?» es la pregunta que más sondea el entorno del UCAM después de la gran actuación de Lee Aaliya este pasado … miércoles en el último partido de la primera fase de la FIBA Europe Cup, una ajustada victoria ante el Lublin (80-75). El joven jugador de 21 años, internacional absoluto argentino desde el pasado verano y que ha sido convocado para las próximas ‘ventanas FIBA’, es el jugador del filial sub-22 que más preparado está a día de hoy para la competición de primer nivel. No en vano, ya con 17 años debutó en la primera división argentina y con 18 ya fue llamado para entrenar con la selección absoluta albiceleste, con la que jugó su primer partido en febrero del año pasado, este verano volvió a estar concentrado con la misma y ahora ha sido llamado para las próximas ‘ventanas FIBA’.
De manos prodigiosas con el balón, excelente tacto a pocos metros del aro, buenas continuaciones a canasta, intuitivo en el rebote y conservador en defensa con su gran colocación, lo que más preparado hace a Aaliya para el primer nivel es su madurez física. De la casta le viene al galgo, pues su padre, Musambe Tutu, es un exluchador profesional ghanés que se estableció en Argentina, donde se convirtió en una celebridad televisiva. Pero ya en el ‘media day’ de esta temporada, Aaliya, que, después de fichar por el UCAM fue cedido sin mucho protagonismo al Palmer de la todavía LEB Plata, fue subcampeón argentino con el Instituto en su segundo préstamo, reconocía a LA VERDAD que «la temporada pasada subí uno de los mayores escalones de mi carrera trabajando mucho el físico».
Solo habían pasado dos días del último amistoso de pretemporada, en Granada, donde el argentino ya tuvo dos grandes entradas en pista, anotando 6 puntos. Entero, sin ansia. «Sito y los compañeros me dan confianza para sentirme así», explicaba. Pero también avisaba: «Mi meta es consolidarme como jugador del primer equipo del UCAM».
Dominio y dilema
Aaliya es, junto al junior brasileño Joao Neves, la estrella del sub-22 del UCAM, que compite en la nueva Liga U. Desde Argentina se interpretó como un paso atrás, pero el jugador defendía que «me va a venir bien, y entrenando con el primer equipo estoy aprendiendo mucho». Lo cierto es que, a nivel individual, el musculoso interior de 2,05 metros está encontrando poca competencia. Promedia 17,5 puntos, 11,2 rebotes y 22,7 de valoración, jugando más de 30 minutos por partido y anotando el 52,4% de sus tiros.
«Mi meta es consolidarme como jugador del primer equipo del UCAM», decía Aaliya a LA VERDAD en el ‘media day’ de septiembre
Sus 14 puntos, 12 rebotes y 25 de valoración en 19 minutos de este miércoles no solo evidencian que está para más, también ponen sobre la mesa la problemática del puzle. Porque, que Aaliya pudiera tener tal oportunidad, venía por la intrascendencia de un partido que no arrebataba el primer puesto de grupo al UCAM incluso perdiendo. Cacok, Radebaugh, Raieste y Sant-Roos descansaron. No volverá a pasar. Y, en una plantilla de catorce jugadores en la que siempre descansan dos, García y López De la Torre aún no han jugado en la Liga Endesa. Para dificultarlo aún más, está que, ni es jugador de formación local, ni lo va a ser.
Pero la sensación es la de que el UCAM tiene en sus manos un jugador especial. La prueba del algodón no engaña, Aaliya la supera. Su doble-doble no es circunstancial, detrás hay un jugador que tiene formación, físico y experiencia como para saltar al ruedo más a menudo. Tiempo de decisiones valientes en el UCAM.
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La tercera vida de las zapatillas de Jordan Davis, fichaje del Caesa
Hay veces que la historia principal de una película, un libro o una serie no resultan tan atrayentes como las diferentes subtramas que de la misma emanan. Pasó algo parecido este miércoles en Murcia, cuando el UCAM recibía al Lublin en el último partido de la primera fase de la FIBA Europe Cup, sin nada en juego. En la grada estaba Jordan Davis, el escolta de 1,88 metros y 28 años recién fichado por el Caesa Cartagena, que con él busca cambiar la dinámica en Primera FEB.
Ex del UCAM, donde jugó entre 2021 y 2023, había aterrizado hacía apenas unas horas en el aeropuerto de Alicante después de un largo viaje con escalas en Nueva York y Barcelona. Su vuelta a España fue con el pie izquierdo, pues habían perdido dos de sus tres maletas, y en una de ellas guardaba sus zapatillas de baloncesto. Pero, a grandes males, grandes soluciones.
Fernando Vera, periodista de Onda Regional, con décadas de seguimiento al UCAM, tenía unas zapatillas del 46 que Davis había donado el año pasado a una peña del UCAM para una rifa a beneficio de las víctimas de la DANA de Valencia. Y, por supuesto, se las prestó. «Ya tiene para ir entrenando hasta que le recuperan las maletas o se hace con unas nuevas», cuenta Vera, que se acercó en el descanso a entregar las zapatillas al jugador, que asistía al partido como un peñista más de la grada Sadiel Rojas.