Pasó el fin de semana en Buenos Aires, los Gallagher se fueron a Chile y en las redes argentinas de lo único que se habla es de las dos noches históricas que coparon el Monumental de River. Oasis volvió… y es en serio.

Miles de personas peregrinaron desde diferentes puntos del país para llegar a la Avenida Figueroa y dejar sus vidas en las manos de una banda de Rock. No hubo dudas, solo certezas de que el Britpop está más vivo que nunca gracias al abrazo reconciliador de Liam y Noel.

El repertorio tuvo 24 canciones (2 horas) y realmente se quedaron cortos. El show podría haber tenido 30 canciones y aún así hubiera sido poco. Oasis, tras 16 años de ausencia, demostró que su discografía está compuesta en su mayoría por temas imborrables de la memoria general.

La previa fue una fiesta. Buenos Aires parecía haberse disfrazado de sede del Mundial y lugar al que ibas, lugar en el que había gente con ropa de la banda. Pilusos, remeras o camperas, todos padecían la fiebre Oasis.

Desde el barrio chino hasta el Monumental fue donde más se intensificó. El dress code era claro: piluso, gafas y caminar como Liam Gallagher. Filas de amigos gritando Don’t Look Back In Anger y Wonderwall como canciones de cancha le dieron el toque final a una espera que se hacía eterna.

Y una vez adentro, el estadio estaba colmado de caras de navidad y lágrimas.

Richard Ashcroft, excantante de The Verve y compositor del hit del billón de visitas en Youtube, Bitter Sweet Symphony, fue el telonero durante toda la gira.

El sábado su show comenzó un poco antes por condiciones climáticas y el domingo sólo pudo tocar 5 canciones, pero se ganó al pueblo argentino con una camiseta: la 10 de la Selección Argentina de… ¡Mario Alberto Kempes!

Ashcroft con la camiseta de KempesAshcroft con la camiseta de Kempes

Luego de algunos de sus hits como Lucky Man y The Drugs Don’t Work, dejó a todos preparados para lo que se venía con Bitter Sweet, donde no hubo una persona que no coreó esa clásica melodía.

Ahora sí, faltaba muy poco para que empiece el verdadero show. Luego de 20 minutos, se apagaron las luces, el silencio se volvió un griterío y las tres pantallas mostraron un video que Oasis usó durante toda la gira.

“This is not a drill, Oasis is back”

Los hermanos Gallagher salieron tomados de las manos y el resto fue historia. Liam se acercó al micrófono y dijo algo que probablemente sólo él entendió pero todos estaban atónitos mirándolo.

“Hello, hello, it’s good to be back” fue la canción con la que abrieron la gira y Argentina no fue excepción. Fue la elección perfecta para volver a tocar después de 16 años.

Siguió Acquiesce, donde los hermanos dejaron en claro que, por más de que sus carreras solistas hayan sido exitosas, se necesitan el uno al otro para lograr llegar de verdad a sus fans.

Después fue una seguidilla de clásicos rockeros que hicieron mover a todo el Monumental: Morning Glory, Some Might Say y Bring it on Down.

Oasis en Argentina: el regreso más esperado del sigloOasis en Argentina: el regreso más esperado del siglo

El pogo del campo ya se notaba intenso pero con Cigarettes & Alcohol se convirtió en una celebración, se escuchaba más a la gente tarareando el riff de la guitarra que a la misma guitarra.

Fade Away, Supersonic y Roll With It mantuvieron el espíritu fiestero y fueron las que dieron el fin a esa primera etapa del show.

Allí, Liam dejó que Noel se encargue del público argentino un rato. Con su habitual timidez, el compositor de la mayoría de los hits bajó un poco el tono y emocionó a todos con Talk Tonight y Half The World Away. De repente, el Monumental era un gran fogón y todos tenían las linternas de sus celulares encendidas.

Noel cerró su mini concierto con Little By Little, que el estadio coreó entera.

Por un costado entró y retomó su lugar el frontman. Sonó D’You Know What I Mean y Liam demostró estar en su mejor momento vocal, como si no hubiera pasado el tiempo.

Stand By Me, Cast No Shadow (que Liam dedicó a Richard Ashcroft), Slide Away y Whatever fueron casi reproducciones del disco.

Los Gallagher son argentinos

Llegó Live Forever, de los temas más “tribuneables” de Oasis y los Gallagher tenían un regalo para el país. En medio del solo de guitarra, apareció una imagen de Diego Armando Maradona en las pantallas y el estadio lo festejó como un gol. Un detalle que sólo se dio acá, en este país.

Liam Gallagher adorando a DiegoLiam Gallagher adorando a Diego

En Rock ‘n’ Roll Star, Oasis y los fans dejaron todo. Quedaban cuatro canciones, una más emocionante que la otra.

Liam se fue a un costado y dejó a Noel tener sus últimos momentos en Argentina. Entre lágrimas, el hermano mayor tocó The Masterplan y Don’t Look Back In Anger. Ambos temas sonaron en cada rincón del estadio.

Para terminar, Liam volvió a subir, volvió a gritar algo que sólo él entendió. Ayudó a los fans a cantar Wonderwall y Champagne Supernova, agradeció mil veces al público argentino y aseguró que Oasis volvería en 2026. Se abrazó con Noel y se fue.

Y cuando parecía que todo había quedado ahí, Noel fue al micrófono de Liam y coreó: “¡Argentina, Argentina, Argentina!”.

El ADN argentino de los Gallagher es un caso de estudio. Esta noche tocan en Santiago, Chile y por la mañana subieron videos recopilatorios de lo que pasó en Buenos Aires.

Liam estuvo casi una semana en el país descansando en una estancia. Mientras tanto Noel paseó por la ciudad, visitó La Bombonera -algo que hace todas las veces que está en Argentina- y estuvo en la tumba de Eva Perón.

No se mostraron así de emocionados en toda la gira. Los Gallagher saben que Argentina ama a Oasis y ellos aman a la Argentina. Se presentaron sólo tres veces como banda pero vinieron incontables veces con sus proyectos solistas y siempre dejaron su huella.

El regreso de Oasis fue bíblico y necesario.