Ver la televisión en el hospital puede costarte un euro la hora. El simple hecho de encenderla, en muchos centros cuesta 20 céntimos, algo que ha indignado a muchos pacientes.
Mientras en la cárcel es gratis, los enfermos deben gastarse dinero por entretenerse mientras muchos van perdiendo la vida poco a poco. En Y ahora Sonsoles hemos hablado con Guzmán, un hombre que denunció este hecho públicamente.
Según nos cuenta, cuando su suegra estuvo ingresada cuatro meses en el hospital, se llegó a gastar 100 euros al mes. «A la televisión se le suma el Wi-Fi, el parking… todo saca dinero«, advierte.
Como las televisiones, los parkings también se convierten en un negocio para los hospitales. ¿Por qué son los enfermos los que siempre pagan las consecuencias?