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Ivan Ljubicic (Banja Luka, Bosnia, 19 de marzo de 1979) es sinónimo de evolución, crecimiento y saber estar. Tanto en su carrera tenística, donde envejeció como el buen vino, alcanzando ya como veterano algunos de sus mejores resultados, como fuera de las canchas, convirtiéndose en una referencia como comentarista, entrenador y director de competición. Si su periplo junto a Roger Federer le devolvió a la primera línea del campo de batalla, ahora el croata pelea en las sombras por devolver al tenis francés a la cúspide de la pirámide del tenis mundial.

En las últimas semanas, el gigante balcánico fue receptor de una triste noticia. Imposible esconder las emociones tras el fallecimiento de Niki Pilic, uno de sus padres tenísticos y el capitán de la selección croata, de la que Ivan era uno de sus estandartes en la pista, que conquistó la Copa Davis allá por 2005. Las historias de Pilic van más allá de su increíble éxito en la competición por equipos (fue la única persona en conquistar este evento con tres países diferentes, formando parte de las selecciones de Alemania, Croacia y Serbia), pero sí fue éste el motivo por el que Ljubicic, junto a otros nombres estelares tales como los de Novak Djokovic o Boris Becker, se encontrase presente en Bolonia.

Allí tuvo lugar un sentido homenaje de la competición a la figura de Niki, momento perfecto para encender la grabadora y acercarnos a él en un pequeño descanso. Como es lógico, el tiempo apremia («Tengo que irme prácticamente ahora», comenta al empezar a sacar el baúl de los recuerdos), pero apenas unos instantes con él me hacen ver que es un tipo muy generoso. «No pasa nada, si tienes preguntas, házmelas, no hay problema». El tiempo, ante figuras como él, es tremendamente valioso… así que no hay momento que perder.

Niki Pilic, una figura algo infravalorada que Ljubicic reivindica como una de las personas más importantes del mundo del tenis

Imposible empezar por algo o alguien que no fuese el motivo de su presencia en tierras italianas, más aún al ser conocedor de la cercana relación que Niki e Ivan cultivaban. Una pérdida terrible, claro, pero que genera la oportunidad perfecta para reivindicar la figura de Pilic más allá de su éxito en la Copa Davis.

«“Niki es el padre del tenis croata. Fue un verdadero pionero, el primero. Es una figura legendaria. La gente suele olvidarse de que si hoy existe el circuito ATP es gracias a él: todo empezó con el boicot a Wimbledon en 1973 por él«, recuerda emocionado el de Banja Luka. «A nivel personal, significó mucho para mí: fue mi capitán de Copa Davis cuando la ganamos, pero más allá de sus tareas como seleccionador, era un mentor. Pasamos muchísimo tiempo juntos, compartió muchísimas cosas conmigo.

Su fallecimiento fue muy emotivo, el funeral y el evento conmemorativo que le hizo la Federación Croata fue impresionante, pero estamos contentos de que este tributo haya tenido lugar aquí: si hay una persona que se merece algo así es Niki, ya que ha sido el único que ha ganado la Copa Davis con tres países diferentes. Es algo histórico. Jamás fue alguien que hablase mucho sobre sí mismo, eso a él no le importaba, no le importaba lo que pensase la gente: el quería ganar, era un ganador, y todo lo que tocó se convirtió en un éxito. Por desgracia, esto es parte de la vida, pero estoy feliz de que jugase al tenis hasta el último de sus días. Fue alguien muy importante, no solo para el tenis croata, sino, como puedes ver, también para el tenis alemán y el serbio».

Ljubicic, Djokovic o Becker, presentes en el tributo a Pilic en Bolonia. Fuente: Getty

Resulta sencillo apreciar la inmensa huella que dejó Niki Pilic en muchos de sus pupilos, convertidos también, como él, en leyendas del mundo del tenis. Ivan trata de sumar más páginas de oro a su currículum junto a la Federación Francesa de Tenis, un binomio que comenzó en diciembre de 2022, una de sus primeras aventuras tras su periplo junto a Roger Federer. Si alguno se pensó que sería algo temporal, que veríamos a Ljubicic junto a un jugador de primera línea pronto, se equivocó: el croata continúa feliz en su puesto y empieza a ver los primeros frutos a su trabajo.

“Yo estoy encargado del área de competición, del tenis de alto nivel, a nivel vertical, desde arriba hasta abajo. Es una gran estructura, es una máquina importante. Mi trabajo engloba desde las escuelas hasta lo más alto, la Copa Davis. Estoy feliz por encontrarme rodeado de muy buena gente. Trato de brindar mi experiencia, mi conocimiento y mi manera de operar, todo lo que sé desde una perspectiva independiente. El hecho de llegar desde fuera me permite ver las cosas desde un prisma objetivo, no estoy conectado a nada ni nadie de manera particular. Después de dos años y medio estamos empezando a ver los primeros resultados. Veremos qué tal sigue todo”.

Alcaraz, una fuerza de la naturaleza que seguirá dominando, según Ljubicic, junto a Jannik Sinner

Es momento de pasar a la más reciente actualidad, a un panorama tenístico dominado por Carlos Alcaraz y Jannik Sinner. Mientras el croata se prepara para partir, no deja de reflexionar sobre un duopolio que, según él, seguirá gobernando el circuito ATP durante, al menos, dos o tres temporadas: “Sí, creo que las cosas van a seguir así. Lo pienso porque tanto Carlos como Jannik siguen mejorando, siguen añadiendo cosas a su tenis. Su experiencia en partidos importantes y en momentos de presión sigue creciendo». ¿Y qué pasa con el resto de jóvenes, con esos nombres que han empezado a despuntar en este 2025?

«El resto no está ahí, no llega a ese nivel, así que no espero que algo cambie en los próximos dos o tres años. Quizás alguien aparezca, pero van a ser actuaciones individuales aquí y allá, no creo que vayan a desafiar a Carlos y Jannik a nivel global, a lo largo de un año. Es interesante. Son dos jugadores diferentes, dos personalidades distintas, así que es genial ver ese contraste cada vez que se enfrentan. Los números dicen que Carlos está un poco por delante de Jannik, también es un poco más joven, pero es fascinante y fantástico para el tenis tener una rivalidad como esta justo después del Big Three”.

Alcaraz y Federer, durante la Laver. Así los compara Ljubicic. Fuente: Getty

Para muchos, claro, es fácil ver reflejado a Roger Federer en Carlos Alcaraz. No hablamos de números ni legado, es imposible tener esta conversación a estas alturas; sí de variantes, cuestiones estilísticas y creatividad en pista. Nadie mejor para abordar esta cuestión que una de las personas más cercanas a Roger, quien ayudó en su metamorfosis tenística a partir de 2017, alguien que no quita ojo del circuito actual y conoce de primera mano las grandes virtudes del genio de El Palmar. ¿Es Carlos Alcaraz lo más cercano a Roger Federer en la actualidad? La duda y el titubeo en su respuesta dejan paso a la admiración e, incluso, el alivio, en una reflexión verdaderamente interesante.

“En cuanto a tenis… quizás. . A nivel de personalidad y carácter, creo que son completamente diferentes, y creo que no puedes desconectar una cosa de la otra. Eso sí, ahora mismo Carlos es el jugador más creativo, es el jugador que más entusiasmo genera en una pista de tenis. Aún así, creo que todavía es muy pronto para hablar de estas cosas (sonríe). Sí, creo que genera esas emociones en los aficionados del tenis, en la gente que ama este deporte, genera algo distinto. Hubo un momento, hace cinco o diez años, en el que teníamos miedo de que todos los jugadores fuesen iguales. Él ha sido el que ha aportado un ángulo distinto a través de su tenis. Es fantástico”.

La lámpara que se ilumina a veces en Carlos alumbra una forma distinta de entender el tenis, una frase firmada por Ivan Ljubicic que sirve para cerrar el telón de una manera magistral. El croata se despide, pide disculpas por las prisas y promete una próxima entrega más adelante, quizás en alguna otra honrosa coincidencia por azar en cualquier torneo. Por supuesto que un servidor disfrutaría de una buena conversación, quizás con algún vino francés de por medio, que se alargase sin que el reloj pusiera frenos, pero así es el periodismo: oportunidad, intuición, rapidez y un gran interlocutor que haga buena cualquier charla, sin importar duración o escenario. Aquí, en el corazón del BolognaFiere, se cumplieron todos los requisitos. Nos veremos en la próxima.