Si bien sigue dedicándose de lleno a su exitosa carrera como cantante y ya tiene organizada una ambiciosa gira para el próximo año que esta vez no incluirá a Barcelona, las nominaciones al Oscar y al Globo de Oro que recibió Ariana Grande por su sólido trabajo en la primera parte de Wicked le han servido para recuperar el lugar de privilegio como actriz que supo tener en su adolescencia. La artista, que ya ha concluido el rodaje de Focker-in-Law, una nueva entrega de esa saga en la que comparte cartel con Robert DeNiro, Ben Stiller y Owen Wilson, vuelve a brillar en Wicked: Parte II, la segunda entrega de la ambiciosa adaptación del musical de Broadway que ha dirigido Jon M. Chu y que promete volver a meterse en la carrera por los premios. La cinta llega hoy a los cines.
¿Cómo hizo para mantener viva la magia en esta segunda parte?
Lo mágico que tiene Glinda es que equilibra la luz y la oscuridad silenciosamente. En esta segunda parte eso se nota mucho más. Pero en la primera, su luz no puede existir sin su oscuridad. Es prisionera de sus inseguridades. Eso me llevó a pensar en su infancia, en las cosas que le enseñaron y con las que ella se ha quedado pegada durante toda su vida. Eso fue lo que le llevó a crear esta fachada, esta burbuja de privilegio que le rodea y que revienta.
La química que tiene con Cynthia es una de los elementos mas notables. ¿Cómo fue el reencuentro?
No hubo un reencuentro porque filmamos las dos partes juntas. Fue un hermoso privilegio haber podido trabajar con ella durante tanto tiempo. La adoro y la respeto como socia y como ser humano. Es extraordinaria. En esta segunda película, tanto su personaje como el mío están experimentando una soledad similar, que se muestra de maneras diferentes. Elphaba está sola en el bosque y no tiene a su mejor amiga. Mientras tanto, Glinda tiene a muchas personas a su alrededor diciéndole que la quieren, que está haciendo bien las cosas… Pero también está sola.
¿Le ha hecho crecer como persona el haber interpretado a este personaje?
Wicked curó mi relación con la creación en general. Me revitalizó internamente. Me enamoré del acto de crear, en una forma que no había sentido en mucho tiempo. Antes no me sentía protegida. Mi fama era mas fuerte que mi trabajo. Esta experiencia me ayudó a sanar eso porque sentí que me veían de una forma que había quedado olvidada.

Ariana Grande en ‘Wicked: Parte II’
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¿Qué fue lo que más disfrutó?
Fue un privilegio poder profundizar en quién es ella y experimentar esos momentos en los que le parten el corazón, porque es alguien que ha estado toda su vida esperando tener nuevas experiencias. De niña, Glinda quería magia, y tal vez no por las razones correctas. Fue fabuloso poder ver que ella se acerca a la verdadera bondad experimentando cada uno de estos eventos traumáticos y finalmente tiene que confrontar su complicidad con este régimen que el mago y Morrible instrumentan.
¿Cómo hizo para honrar a la Glinda que interpretó en Broadway Kristin Chenoweth y a la vez hacer que el personaje fuese suyo?
Tuve la suerte de que ella me diera su bendición para que me apropiara del papel. Y eso fue un verdadero privilegio, porque obviamente que yo quería honrar a la obra original, y homenajear a los personajes que Idina y Kristin hicieron en el teatro y Winnie Holzman escribió. Cada Elphaba y Glinda que ha pasado por Broadway tiene ese requisito. Hacen ocho funciones por semana y cada actriz tiene que aportar sus propios colores a la historia. En ese sentido, yo soy solo otra afortunada Glinda.
¿Hubo alguna leyenda del cine que le inspiró para componer a su Glinda?
Por supuesto, Judy Garland. Es una de mis actrices favoritas del Hollywood de Oro. También me encanta Barbra Streisand y Audrey Hepburn Me siento inspirada por grandes figuras de otros tiempos.

Cynthia Erivo y Ariana Grande en la premiere de ‘Wicked: Parte II’
Evan Agostini / Ap-LaPresse
¿De que manera la experiencia de filmar las dos películas fortificó su amistad con Cynthia?
Profesionalmente, fue algo muy árduo que transitamos juntas, por lo que desde un principio yo quise establecer un espacio seguro y conectarme con ella de una manera muy positiva. Antes de que nos conociéramos personalmente nos hablamos por Facetime y en ese encuentro le dije que esto iba a ser algo muy grande y que estaba a su disposición para lo que me necesitara. Le expliqué que no iba a haber nada de lo que no pudiéramos hablar y que íbamos a atravesar todo ese proceso juntas. Le propuse que siempre fuésemos las dos las que nos enfrentáramos a los problemas y que nunca hubiese un enfrentamiento entre nosotras. Y así fue. Esa fue la parte de este proceso que yo mas disfruté. Cada una tiene su propio método. Somos muy diferentes, pero también tenemos muchas similitudes. El trabajo nos unió, porque hicimos nuestra preparación de forma separada. Pero cada vez que teníamos que hacer algo juntas, allí estábamos. Además, nos ayudábamos y nos escuchábamos, porque hay una diferencia entre oír a alguien y escucharle. Y yo creo que pudimos escuchar de verdad a la otra. Eso fue hermoso.