El derbi en Mestalla se intuía caliente desde la previa. El ambiente, cargado de rivalidad y emoción, acompañó un encuentro intenso que mantuvo en vilo a las dos aficiones. Sobre el césped, el partido se resolvió con una chilena de Hugo Duro uno de los nombres propios de la tarde, no solo por su acierto de cara a portería, sino también por lo ocurrido tras la finalización del choque.

Un final crispado

Nada más decretar el colegiado el final del encuentro, la tensión que había ido creciendo durante noventa minutos terminó por romperse. Hugo Duro, todavía con la adrenalina del partido, realizó varios gestos hacia jugadores del Levante. El ya conocido “habla, habla”, acompañado de otros ademanes, no pasó desapercibido para el rival y actuó como chispa que encendió un conato de riña.

Los jugadores se encaran tras los gestos del delantero

El intercambio de miradas y palabras subió rápidamente de tono. Varios futbolistas de ambos equipos se aproximaron, primero para recriminar, después para separar. Entre empujones, agarrones y protestas cruzadas, la situación se descontroló durante unos instantes.

Hugo Duro, retirado por el staff tras el Derbi

Hugo Duro, retirado por el staff tras el Derbi / F. Calabuig

En el centro del tumulto, algunos jugadores intentaban poner calma mientras otros se encaraban. A pocos metros, Calero y Corberán observaban la escena con serenidad aparente, conversando entre ellos mientras la trifulca se desarrollaba a escasos pasos. El cuerpo técnico y los colegiados tardaron unos segundos en dispersar a los implicados y restablecer el orden.

Un cierre de derbi marcado por la tensión

La rivalidad inherente al derbi, el ambiente eléctrico y la importancia del resultado explican en parte el estallido final. Aunque la situación no pasó a mayores, dejó una imagen tensa y un sabor amargo tras un encuentro vibrante, marcado por el ímpetu y la intensidad propios de este tipo de duelos.