Más difícil, casi imposible. Después de vencer de forma brillante el pasado jueves a Jiri Lehecka, (17º ATP), a Jaume Munar (36º ATP) le espera estE SÁBADO el número 3 del mundo, el alemán Alexander Zverev. Según el ranking, sólo un encuentro contra Alcaraz o Sinner, número 1 y 2 del mundo respeCtivamente, sería más complicado para el jugador de Cala Figuera, pero el optimismo se ha instalado en la delegación española y sus integrantes se muestran convencidos de alcanzar una nueva gesta tras las eliminatorias de septiembre frente a Dinamarca y la de cuartos de final contra la República Checa. «Tenemos lo que tenemos y es mucho. Tenemos que valorarlo también. Esa es nuestra mentalidad pero incluso ha sido nuestra fortaleza con Nadal y Ferrer en el equipo. Ellos han sido los máximos exponentes de esa mentalidad y garra. Y ahora nos toca a nosotros. Yo he crecido con ellos y he intentado llevarlo a la pista, esa pasión, ganas y dejarlo todo. Eso es lo que he hecho y como también creo que ha hecho Pablo, que hay que darle todo el crédito», apuntaba el mallorquín tras su victoria.
El ‘cara a cara’ entre Munar y Zverev se arroja un balance de 1-1. En su primer enfrentamiento, en el año 2019, el tenista balear se impuso en tres sets en el Open de Marrakech y el año pasado, en los Juegos Olímpicos de París y también sobre tierra batida, el alemán de origen ruso se impuso por un claro 6/2. El servicio parece que va a ser el golpe que marque las diferencias. Ahí en principio parte con ventaja Zverev, poseedor de uno de los mejores saques del circuito, pero el jueves Munar rayó a gran altura con ese golpe, fundamental en una superficie como la de Bolonia. Pero casi más importante que cualquier golpe será le tensión que genera esta competición y cómo la afronten los jugadores resultará vital para sus intereses.
Carreño, número dos del equipo español, puede enfrentarse a Jan-Lennard Struff o a Yannick Hanfmann. Los dobles son más claros. Tim Puetz y Kevin Krawietz son los especialistas, pareja rodada que participó en las Finales ATP la pasada semana y que sobrevivió ante los argentinos Horazio Zeballos y Andrés Molteni para dar el pase a semifinales a los teutones, que persiguen la ‘Ensaladera’ desde hace 32 años. La ganó por última vez en 1993. Y en el cara a cara con España lo gana por 10 a 7. La última vez que se midieron fue en los cuartos de final de la edición de 2018. En la Plaza de Toros de Valencia. La victoria cayó del lado de la ‘Armada’ con Nadal y Ferrer al frente. La Davis del pueblo o la Davis de los olvidados. Así es como la han bautizado las redes sociales a este fenómeno de jugadores que se ha abonado a la épica en este torneo y que se ha ganado el cariño de todos los aficionados. Italia, que se deshizo ayer en la primera semifinal frente a Bélgica, espera reeditar el título a pesar de la ausencia de Sinner.