Hace exactamente un año que el tenis lloraba por Rafa Nadal. El ya extenista balear, uno de los mejores de toda la historia, ponía punto y final a su carrera deportiva en la Copa Davis de Málaga, un torneo donde la leyenda de Manacor jugaba su último partido oficial. Era el momento de decir adiós, después de toda una vida dedicada al tenis, llena de grandes éxitos y sinsabores en forma de lesiones. Tocaba dar un paso al lado y comenzar una etapa vital muy diferente.
Ya lejos de las pistas, la principal ocupación del balear ha pasado a ser la Rafa Nadal Academy, su escuela formativa donde trata de encontrar nuevos talentos que un día no muy lejano sean grandes jugadores del circuito mundial. Casper Ruud o Jaume Munar son algunos de los talentos más conocidos que han salido desde la academia del mítico exjugador, pero no son los únicos: otros como Martín Landaluce, Dani Rincón o Ivan Ivanov apuntan a realidades en los próximos años.
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Rubén Rodríguez
Pero hay una jugadora que, de manera increíble, ha dado un paso adelante realmente firme en 2025. Solo tiene 20 años, pero si continúa progresando al nivel que lo ha hecho en sus primeros años como profesional, entrará en el top ten en cuestión de meses. Y es que Alexandra Eala es la gran sorpresa de la WTA: no solo por el crecimiento exponencial que ha tenido este curso, sino porque a su corta edad ya es la mejor jugadora de la historia del tenis de su país, Filipinas.
Eala ya es la 50ª raqueta del mundo, después de una gran temporada en la que ha subido como la espuma en el ránking. Ha disputado 66 partidos esta temporada, en la que ha sumado 40 victorias y en la que su mayor éxito fue ganar el Challenger de México. Pero ya empieza a mostrarse no solo en las fases finales de los grandes torneos sino, especialmente, en las eliminatorias más avanzadas: la final de Eastbourne y, sobre todo, las semifinales de Miami así lo confirman.
La filipina comenzó a sonar fuerte en 2018. Con solo 19 años, se convirtió en campeona del torneo infantil de tenis más prestigioso del mundo, Le Petit As… con la dificultad que entraña hacerlo a esa edad con tenistas hasta dos años mayores que ella. Aquel impresionante triunfo hizo que la jugadora filipina —un país con nula tradición en este deporte— se colocara en el radar, algo que confirmó un año después, cuando dio lugar a que su país acabara quinto en el Mundial sub-14.
Y llegó la gran explosión de Eala: en 2019, alcanzó cuatro nuevas finales ITF —y otras tres en dobles—, ganando la de mayor dificultad, de Grado A, en Ciudad del Cabo (Sudáfrica), donde también fue subcampeona en dobles. El gran estado de forma de Alex Eala se confirmó solo unos meses después, tras ser semifinalista de Roland Garros Júnior y convertirse en campeona del Open de Australia Júnior en dobles. Sus éxitos la auparon al número dos del ránking júnior femenino.
One year later, it felt great to be back on a tennis court!
It was great to practice with you @AlexEala05! Next time I will be stronger 😉 pic.twitter.com/XMHkkVvfWh
— Rafa Nadal (@RafaelNadal) November 19, 2025
A partir de ahí, el crecimiento sigue claramente en línea ascendente y acabar la temporada entre las mejores cincuenta tenistas del mundo es la confirmación de que Eala está llamada a ser una de las referencias de la WTA en un corto periodo de tiempo. Pero, además, tiene otro honor que añadir en su palmarés: fue la encargada de sacar a Nadal de su retiro. Después de un año sin jugar al tenis, este miércoles se midieron el balear y la filipina en un partido en la Rafa Nadal Academy.
«Un año después, fue una gran sensación volver a una pista de tenis. Fue genial entrenar contigo, Alex Eala. La próxima vez estaré más fuerte«, afirmaba el español en las redes después de volver a jugar. Alex Eala sabe que es una de las grandes promesas del tenis y, con solo 20 años, tiene margen de sobra para seguir creciendo deportivamente y convertirse en una de las mejores jugadoras del mundo. 2026 es su gran oportunidad: es el momento de demostrarle al mundo de qué está hecha.
Hace exactamente un año que el tenis lloraba por Rafa Nadal. El ya extenista balear, uno de los mejores de toda la historia, ponía punto y final a su carrera deportiva en la Copa Davis de Málaga, un torneo donde la leyenda de Manacor jugaba su último partido oficial. Era el momento de decir adiós, después de toda una vida dedicada al tenis, llena de grandes éxitos y sinsabores en forma de lesiones. Tocaba dar un paso al lado y comenzar una etapa vital muy diferente.