En enero se cumplirá un año desde que Estanislao García terminó la escultura de bronce que el Ayuntamiento de Badajoz le encargó del rey Alfonso IX, que conquistó la ciudad en 1230. Esta semana se ha colocado el pedestal de granito en la reformada plaza de San José, enfrente de la Bodeguita de San José, enmarcada en la muralla.
Pero la estatua va a tener que esperar. No hay fecha aún para la instalación. Como muy pronto, después de Navidad y, tal vez, puede que se posponga hasta el Día de Badajoz, que se celebra el 19 de marzo.
La escultura sigue a la espera en la fundición de Madrid. El motivo de que se haya pospuesto su traslado a Badajoz y su colocación en el sitio que ya está preparado, es la convocatoria de las elecciones autonómicas en Extremadura y la campaña previa, que impide celebrar inauguraciones o hacer alarde de logros a los políticos.
Si se ha instalado ya el pedestal se debe a que forma parte de la obra de renovación de la plaza de San José y la constructora tiene que rematar los trabajos, que están a punto de finalizar.

El autor, junto al boceto de la escultura de Alfonso IX. / LA CRÓNICA DE BADAJOZ
El conjunto escultórico (base más estatua) miden nada más y nada menos que 5,30 metros. Es de grandes dimensiones. El pedestal tiene una altura de 3 metros y más de 9.000 kilos de peso. Es de granito de Quintana de la Serena.
La escultura, por su parte, mide más de 2,30 metros, pues sobresale 80 centímetros el banderín. Sin duda, no pasará desapercibida.