No es la primera vez y seguro que tampoco será la última que el trabajo del fotógrafo de bodas abulense, Jónathan Martín llega a Diario de Ávila. El motivo es un nuevo reconocimiento internacional que le llega desde Wedwar Awards, un portal internacional de referencia en fotografía de bodas que ha decidido otorgarle  siete menciones por otros tantos trabajos. Se da la circunstancia además que en esas imágenes, y con protagonismo compartido con los novios, aparecen diferentes enclaves abulenses, bien reconocidos por las gentes de aquí pero que, quizá ahora, muchos de fuera podrán contemplar y alabar porque la web al conceder esas menciones las mueve por sus redes sociales que suelen tener gran repercusión. 

Martín estima que lo que se ha tenido en cuenta de los trabajos presentados es especialmente «los momentos» captados. Algo en lo que está claro que es especialista y a lo que dedica mucho tiempo en su trabajo. Las instantáneas ganadoras pasan por «esa imagen de la madre colocando el velo a la hija antes de entrar en la iglesia (de San Martín)», esa pareja de novios en el preciso instante que se mira sonriente mientras salta con la muralla como testigo, o esos niños junto a la iglesia de Navalperal en pleno esfuerzo por abrir el confetti y con cara de tremenda emoción. 

Es el momento, la naturalidad de los protagonistas lo que ha destacado para el portal que organiza los premios. Y captarlo se consigue a base de que el fotógrafo dedique muchas horas a pie de boda logrando pasar desapercibido, mientras disparo a disparo deja testimonio fotográfico de un momento «de felicidad plena». Captarlo es su misión.

El arte de captar momentosEl arte de captar momentos – Foto: JONATHAN MARTINDe algún modo no le resulta difícil porque reconoce  que él se divierte y disfruta de las bodas. Quizá por ello para dedicarles todo el esfuerzo que merecen ya no haga tantas como hace años. «No se trata de ir a una un viernes y a otra un sábado» porque al final a la segunda llegas cansado. Es una cuestión, a tenor de sus palabras, de dar lo mejor de uno en cada lugar  dado que los novios «han confiado en tí». Le preguntamos si los premios y reconocimientos hacen que su trabajo de bodas suba y la respuesta es que «no» porque además de un tiempo a esta parte selecciona hacer unas pocas sólo. Además no se presenta para que repercuta en volumen de trabajo a los concursos sino «como una parte más del proceso de aprendizaje y para mejorar» porque además tiene ocasión de ver los trabajos de otros profesionales de diferentes partes del mundo que le ayudan a crecer. 

Todas las fotos que le han seleccionado son de este año, hechas en la temporada más álgida de celebraciones, en mayo, junio y julio. En ello se concentra ese tiempo y luego el resto del año lo dedica a otras cosas. Por ejemplo ahora está dedicado a las fotografías navideñas en su estudio en el que también practica y perfecciona las fotografías de recién nacidos, comuniones, infantiles en general… «Hace 15 años cuenta que el 90% de lo que hacía eran bodas, ahora como mucho  entre 8 y 12» y la mayoría de quien le contrata, asegura, no es porque tenga más o menos premios es «por el boca a boca». 

Seguro que la gente seguirá hablando de él porque se nota que su trabajo le apasiona.