Sin embargo, hay empresas del sector que no sólo no lo están viviendo como un drama sino que se han reinventado e, incluso, esperan crecimientos de dos dígitos para los próximos años. Son empresas como Audax Energy, Prosolia Energy o Grenergy, entre otros de su tamaño.

Es el caso de Audax Energy, que según su Plan Estratégico 2026-2030, la compañía prevé registrar crecimientos de doble dígito tanto en su Ebitda como en su resultado neto hasta situarse en 180 millones de euros y 85 millones de euros, respectivamente.

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Pero ¿cuáles son las claves para ‘salvar los muebles’? El derrumbe de precios eléctricos y la imposibilidad de cubrir deuda de proyectos merchant, especialmente en plantas sin PPA (‘power purchase agreement’) o sin esquema de subasta hace difícil vivir de la energía y la combinación de más horas a precio cero/negativo y menor precio de captura aumenta el riesgo de no recuperar la inversión en plazo, especialmente en proyectos financiados con altos niveles de apalancamiento.

«El truco está en diversificar el negocio, explorando vías alternativas como los centros de datos, la instalación de baterías, desarrollar productos tecnológicos o incluso entrando en el negocio de la telefonía móvil«, señalan fuentes del sector a EL ESPAÑOL-Invertia.

«Pero también en la internacionalización, como ocurrió entre los años 2010 y 2018 tras el parón regulatorio y la retirada de ayudas públicas», continúan.

«Durante esos años, los recortes en primas y restricciones normativas hicieron inviable el crecimiento en el mercado doméstico, provocando que muchas compañías buscaran oportunidades fuera, sobre todo en Latinoamérica, EEUU, Europa y Asia y ahora está ocurriendo algo parecido», dicen.

Audax Energy

La comercializadora de electricidad y gas de José Elías ya ha saltado a Europa y prevé que su negocio en España será cada vez más pequeño hasta representar menos del 20% del total. Holanda (actualmente con el 29% del negocio), Hungría (22%), Italia, Alemania o Francia irán ganando terreno a Iberia.

«Pero no empezamos ahora, llevamos ya 16 años de expansión europea y un crecimiento anual del 51% en el sector energético en los últimos cinco años», ha señalado Óscar Santos Juvé, CEO de la compañía, en el Capital Market Day.

«Creceremos en número de clientes para la comercializadora pero también en activos renovables, solares y eólicos, en estos países, la mayoría de ellos hibridados con baterías«, ha apuntado. Y también han saltado al otro lado del Atlántico, con 66 MW eólicos ya en operación.

La compañía de energía renovable reconocía estar preocupada por el poco respaldo del mercado, que no correspondía con las expectativas de crecimiento, pero después de presentar su plan y anunciar que prepara un programa de recompra de acciones se ha revalorizado en bolsa casi un 9%. Aún así, en lo que va de año, la compañía todavía pierde un 19,48% respecto a 2024.

Prosolia Energy

En el caso de Prosolia, la internacionalización es la clave de sus buenas cifras, y sobre todo, su intención de seguir sumando activos fotovoltaicos en su cartera.

Prosolia prevé multiplicar los 600 MW de potencia operativa o en construcción que tiene actualmente hasta alcanzar los 3 gigavatios en «seis o siete años«, según han confirmado a este diario fuentes de la compañía.

En 2025 ha invertido casi 300 millones, frente a los 70 millones anuales de 2023 y 2024. Y Francia ha sido su destino principal, con un 30% de ese presupuesto, su tercer mercado por detrás de España y Portugal, aunque también han desembarcado en Alemania.

«La expansión internacional es lo que ha dado los buenos números a la compañía», aseguran.

Recientemente también ha llegado a México, donde están comenzando con proyectos para desarrollar proyectos renovables «poco a poco».

El autoconsumo industrial también es un negocio interesante, con un modelo que sigue teniendo mucho recorrido.

Uno de sus clientes principales es el gigante del automóvil Stellantis, donde desarrolla generación distribuida con plantas de autoconsumo y con opción de contratos PPA o acuerdos flexibles de venta de energía en los que Prosolia realiza la inversión y vende la energía al cliente. «Y ese sistema se traslada a Francia, además de la agrovoltaica«, que está siendo un éxito en el país galo.

Grenergy en Latinoamérica

Otro tanto ocurre con Grenergy. La renovable de David Ruiz de Andrés presentó hace unos meses el plan estratégico para el periodo 2025-2027 donde prioriza una fuerte inversión en almacenamiento energético y la hibridación de plantas solares con baterías, marcando un cambio decisivo en su modelo de negocio y posicionamiento a nivel internacional.

También apuesta por una expansión internacional con fuerte presencia en España, Chile, Perú y Colombia y un portfolio global que supera los 16 GW en diferentes fases de desarrollo.​

Y su foco está en hibridar plantas solares con sistemas de baterías, replicando modelos como Oasis de Atacama (Chile) y Escuderos (España).