Resulta imposible para la afición celeste no soñar con una victoria del Río Breogán ante el Recoletas Salud San Pablo Burgos este sábado en el Pazo dos Deportes (21.00 horas, Dazn). Supondría que, después de haberse disputado 8 jornadas en la Liga Endesa, el conjunto celeste pudiese lucir un estupendo 4-4 en su casillero. Pero, como aconteció en el cuento de la lechera, es peligroso vivir de fantasías sin haber conseguido todavía nada, porque la moraleja de esa historia es diáfana: no se puede contar con beneficios futuros antes de que se materialicen.
Y es que el cuadro castellano, que retornó este curso a la ACB tras tres años de destierro en Primera FEB, arriba a Lugo con el imperativo de ganar después de encadenar seis derrotas en la competición, algunas de ellas muy dolorosas por haberse producido en el mismo ocaso de los duelos. La escuadra que dirige Bruno Savignani solo consiguió el triunfo en el choque de su reestreno, ante el Básquet Girona en el Coliseum (97-79).
Tras una campaña en la que consiguió el ascenso con mano de hierro pero con guante de seda, el San Pablo fichó a 8 jugadores, alguno de ellos con un gran pedigrí, con la finalidad de montar un equipo a priori de garantías en una competición larga, dura y exigente como la ACB. Hasta ahora, como está dicho los resultados no le están acompañando.
Una plantilla renovada
Consecuentemente, arribaron a Burgos los bases Raulzinho Neto, un buen director de orquesta que regresa a la Liga tras no brillar en el Barça por una inoportuna lesión, y el exbreoganista Sergi García (procede del Covirán Granada); el escolta Jhivvan Jackson, máximo anotador de la Bundesliga con el Würzburg; y los aleros Leo Meindl (Alvark Tokio) y Juan Rubio (Movistar Estudiantes).
En la pintura, el cuadro azulón firmó al cuatro Jermaine Samuels Jr. (Rio Grande Valley Vipers) y a los pívots Silvio de Sousa (Ironi Kiryat Ata) y Yannick Nzosa, en condición de cedido por el Unicaja.
Asimismo, continúan piezas tan importantes como el base Jon Axel Gudmunsson, el ala-pívot Dani Díez, que ha sido llamado por Chus Mateo a la selección tras su buen arranque de Liga, y el center Luke Fischer. Completan el plantel el escolta Gonzalo Corbalán y otro baloncestista con pasado celeste, Pablo Almazán.
Luis Casimiro ya advirtió en la previa del peligro del San Pablo Burgos e hizo hincapié en un dato elocuente: el equipo de la tierra del Cid es el que más posesiones disputa por encuentro, con 86,2 (78,1 el Río Breogán). No obstante, su eficiencia ofensiva es de solo 102,1, por los 110,2 del conjunto celeste.
El equipo que más recupera de la liga
Otro detalle en el haber del cuadro de Savignani es que lidera el ránking de balones recuperados, con 10,29 de media por choque (8,29 los lucenses). En cualquier caso, más allá de los números, «cada partido es un mundo diferente» (Luis Casimiro dixit) y, por ende, el que sea capaz de interpretar mejor la ventajas en cada posesión y domine los básicos, ya habrá sentado las principales pilastras de la victoria.
Bajo la óptica del Río Breogán, el objetivo en primer lugar será el dar continuación a su extraordinario encuentro ante el Ucam, tanto a nivel colectivo como individual. La solidez y continuidad que mostró durante los 40 minutos, en los que estuvo muy bien en defensa, dominó el rebote (es el cuadro que más capturas ofensivas firma en la Liga, con 14,43 por duelo) y marcó el ritmo que le convenía.
El técnico manchego subrayó además otro factor que considera crucial: mantener la concentración para estar atentos a los pequeños detalles, no solo en cada posesión, sino cada segundo, con la finalidad de poder tomar buenas decisiones.
En ataque, la amenaza del equipo del león no es solo el tiro exterior, que también (promedia 10,43 triples por encuentro), sino que su juego interior aporta cada vez más según la competición despliega sus velas e igualmente es temible cuando puede correr.
El Burgos, sin bajas, deberá hacer un descarte para este sábado, mientras que en el Breogán no jugará Andric, con una rotura muscular en su cuádriceps. Para el breoganismo sería un bello sueño ganar, solo falta que no se rompa el cántaro.