El encuentro que debían disputar este sábado a las 16 horas de la tarde en el Banús Football Center el Atlético Madrileño y el Marbella ha sido suspendido después de que el club rojiblanco solicitase por la mañana que no se jugase por una intoxicación alimentaria que ha afectado a los jugadores y al cuerpo técnico de la expedición rojiblanca.
El equipo dirigido por Fernando Torres se desplazó a la ciudad malagueña el viernes por la tarde. Cenó en el hotel de concentración y durante la noche comenzaron a sentir malestar. Esta mañana seguían enfermos y fue cuando el club tomó la decisión de pedir la suspensión.
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El club colchonero solicitó a la RFEF el aplazamiento y fue aprobado. «La mayor parte de nuestros jugadores y cuerpo técnico no ha podido descansar adecuadamente la pasada noche debido al malestar provocado por la intoxicación alimentaria. Los síntomas han persistido esta mañana, por lo que el club ha enviado una solicitud al Juez Único de Competiciones No Profesionales adjuntando los certificados médicos que confirman que los jugadores no están aptos para disputar el encuentro. El juez ha atendido la solicitud por motivo de causa mayor, aceptando la suspensión del encuentro», explicó el Atlético en su comunicado.
Ahira, las dos entidades deberán buscar una nueva fecha para la disputa de un encuentro al que el Madrileño llegaba en buen momento, como líder del grupo 2 de la Primera RFEF con tres puntos de ventaja sobre el segundo. En cambio, el Marbella era penúltimo en la clasificación después de haber sumado un solo punto de los últimos 15 en juego.
Aunque la intoxicación alimentaria afectó al núcleo del plantel de Fernando Torres, no lo hizo con Salvador Esquivel, portero titular del filial y habitual tercero en las convocatorias del primer equipo. El arquero regresó a Madrid antes de que se conociera la decisión de la RFEF para ponerse a las órdenes de Simeone y estar el domingo en el banquillo visitante del Coliseum de Getafe.