El editor y traductor Adam Blumenthal (Tel Aviv, 1985) conoció a Maxiliano Papandrea, fundador de la editorial Sigilo, hace 10 años en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. Desde entonces decidieron que tendrían que trabajar juntos por el amor y dedicación que tiene por hacer libros.

“Así sucedió, la editorial estaba recién arrancando y los dos teníamos la fe en los libros y empezábamos a dialogar sobre la posibilidad de trabajar juntos. En 2016 me fui a vivir a Madrid y en 2018 comenzamos a distribuir los libros en España y a hacer un proyecto transatlántico, llegando a otros territorios poco a poco a través de distribuidoras locales”, dice Blumenthal a MILENIO.

Y ahora, Sigilo llega a México con un catálogo de más de 70 títulos, que incluye novela, ensayo, crónica, poesía, libros ilustrados y objeto. Entre sus autores se encuentran Dolores Reyes, Valeria Luiselli, Juan Cárdenas, Adrián Dárgelos (líder de Babasónicos), Jesse Ball y María Luque, entre otras.

“Nosotros tenemos una editorial muy ecléctica. Operamos un poco al revés de esa idea de la colección editorial, de que todos los libros son iguales; nosotros no, en Sigilo diseñamos cada libro como si fuera un mundo independiente y normalmente encargamos ilustraciones originales para casi todos los libros y no se parecen entre ellos; tenemos ensayos sobre el clásico, naturaleza, la observación de halcones, hasta novela contemporánea, cómic, libros ilustrados, traducciones de todo tipo, libros híbridos que son medio crónica o medio novela, tenemos de todo”, agrega.

Su vocación

La editorial independiente tiene una vocación por la labor de traducción y publicación de autores consolidados y nuevas voces de diversas latitudes, como Inglaterra y Estados Unidos, pero en especial Latinoamérica.

“Y al mismo tiempo hemos estado traduciendo libros a diversos idiomas, en inglés, francés, hebreo, portugués, chino, lo que sea. Y también trabajando mucho con el tema de ilustración, como te decía; incorporando artistas a las cubiertas con trabajos originales y publicando libros ilustrados de artistas o cómics con nombres como: María Luque, Amin Varela, Pablo Paola, Pablo Bocelli, un montón de ilustradores que están activos en América Latina”, explica Adam Blumenthal, quien ha traducido básicamente toda la obra de Roberto Bolaño al hebreo.

“También lo he hecho con cuentos de Juan Rulfo, Antonio Ortuño, Emiliano Monge o Fernanda Melchor; estamos muy conectados los dos con la literatura mexicana. Para nosotros es un territorio muy importante, una coordenada cultural principal; somos muy lectores de literatura mexicana, los dos, amantes de su país, de la gente de México, y nos hace una ilusión tremenda que nuestros libros puedan estar en las librerías de México porque estamos muy conectados y esperamos que, para arrancar, estén disponibles unos 10 títulos”.

En la editorial Sigilo todos los proyectos son diferentes entre sí, donde se publican libros arriesgados y originales.

“Manejamos ese rango, desde lo artesanal hasta lo industrial según el proyecto; hacemos libros también muy transversales para públicos grandes y creo que es un buen momento para las editoriales independientes. Siento que hay mucha hambre para estos proyectos que ofrecen propuestas diferentes que no se ajusten a líneas editoriales. Desde mi actividad, veo una diversidad enorme de lectores con el deseo de conocer nuevos editores, temas, formas de escribir, y es lo que queremos darles con la editorial”, asegura el editor».

Buen momento

Uno de los libros más importantes para el sello es El peregrino. de J. A. Baker (Inglaterra), publicado originalmente en 1967 y traducido por Marcelo Cohen. Esta obra fue la favorita y recomendada por el cineasta Werner Herzog; es considerada una de las obras más relevantes de la literatura sobre naturaleza del siglo XX.

«Es un libro muy particular. Lo escribió J. A. Baker, un maestro rural en los años sesenta en Inglaterra que estaba obsesionado con los halcones peregrinos y durante diez años los observó y condensó toda esa experiencia en una especie de diario de observación que es una pieza literaria alucinante y se obsesiona tanto que casi se termina convirtiendo en el halcón. Una obra maravillosa que fue traducida por Marcelo Cohen, uno de los principales escritores argentinos, que se murió hace poco”, dice.

Otra obra interesante es Cuando comenzó el silencio, de Jesse Ball (Estados Unidos, 1978). El libro investiga un caso trágico que ocurrió en 1977 en Japón, conocido como las Desapariciones de Narito, en el que, a través de entrevistas y testimonios, Ball construye una ficción que entrelaza su vida personal con la historia del hombre acusado de las desapariciones.

También están Los sorrentinos, de Virginia Higa (Argentina, 1983), que narra con humor, picardía y destreza cómo una familia de inmigrantes creó una de las pastas más tradicionales de Argentina.

“Entre las novedades que estarán disponibles en México se encuentran: Budín del cielo, de la reconocida ilustradora María Luque, una belleza y un gran éxito, y también Ven a bailar conmigo, de Russell Hoban, entre otras sorpresas”, explica el entrevistado.

Adam Blumenthal asegura que el reto más grande como editorial independiente es llegar a más lectores.

“En Sigilo mantenemos una estructura muy pequeña y compacta, es trabajar en la sala de la casa; intentamos no producir poco y tampoco nunca producir demasiado, hasta el punto de no tener esa conexión directa con los libros; nosotros los trabajamos directamente, estamos muy en contacto con el material que queremos publicar y en ese diálogo de toda la gente que está en la editorial es que surgen las publicaciones y repito, estamos muy emocionados por distribuir nuestros libros en su país”.

BSMM