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El Barça de basket vive tiempos difíciles. Inciertos. Con 20 millones de euros menos que el Real Madrid para pagar a sus jugadores, el equipo ha comenzado una nueva etapa con más dudas que certezas. Xavi Pascual ha sido la solución de emergencia de Joan Laporta para reconducir una crisis que él mismo abrió con los despidos, en 2023, de Sarunas Jasikevicius y Nicola Mirotic.
Con Xavi Pascual de entrenador, el Barça será un equipo más intenso en defensa y con muchos más sistemas en ataque. Correrá menos el Barcelona, que tendrá mucho más control. El nuevo plan perjudica a algunos jugadores como Punter, pero beneficia a otros.
Laprovittola mejora
El nuevo plan de Pascual encaja perfectamente con las características de Laprovittola. El argentino puede jugar de base y de escolta. Es un jugador con muy buena mano. Tiene ya 35 años y ha superado una grave lesión de rodilla.
Nico Laprovittola en el Girona-Barça de basket
FCB
Laprovittola es, posiblemente, el jugador más fiable del Barça en ataque. En defensa es correcto. En el debut de Xavi Pascual, contra Efes, el jugador argentino disputó 26 minutos.
Satoransky y Vesely
Pascual también espera la mejor versión de Tomas Satoransky, con quien ya coincidió en su primera etapa como entrenador del Barça. El base checo es un jugador más solvente en la dirección que en el tiro, intenso también en defensa.
Tomas Satoransky lanza una bandeja bajo el aro en el Anadolu Efes-Barça de basket de la Euroliga
EFE
Jan Vesely en el Barça de basket-Virtus Bolonia de la Euroliga
FCB
El gran problema del Barça está en el juego interior. Bajo los aros, Vesely será la gran referencia. Muchos más problemas tendrá Pascual para encajar a Willy Hernangómez, un pívot con buena mano, pero indolente en defensa. El pívot madrileño ya sabe que deberá mejorar sus prestaciones y ser más regular si quiere ser una pieza importante en su última temporada en el Barça.
El nuevo Barça
Pascual, de momento, pide dos meses para construir un equipo ganador. Reconocible. Equilibrado. El Barça tal vez no tiene plantilla para ganar la Liga o la Euroliga, pero sí tiene potencial para competir y conectar con una afición necesitada de alegrías.