Plaza de los Bandos a rebosar en el centro de Salamanca y muchos jóvenes desafiando a la gélida mañana para arropar a Santiago Abascal, que llega a la capital charra con un discurso en clave muy nacional y en el que no hacía ni … un guiño ni apuntada la mínima dirección sobre quién será el candidato de Vox a las elecciones autonómicas del próximo mes de marzo, después de que a quien eligió para la cita de 2022, Juan García-Gallardo, se marchase.

Así que, justo cuando se cumple 50 años de la muerte de Franco y el medio siglo de la restauración de la Monarquía, Abascal no dejaba pasar la oportunidad para defender su plantón a los actos presididos este viernes por el Rey Felipe VI y, de paso, cargar contra el PP y su líder nacional, Alberto Núñez Feijóo, por haber estado presente.

«De risotadas» con el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, cuestionaba el dirigente de Vox. «Nosotros no estamos para chistes ni para risotadas», sostenía el presidente de la formación, quien calificaba de «sarao» el acto en el salón del Trono del Palacio Real en el que Su Majestad impuso el Toisón de Oro a la Reina Sofía, Felipe González, Miquel Roca y Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón.

«Lo que está pasando en España, no pasa en ningún sitio», consideraba Abascal, quien aseguraba que el país, como la imagen en la ‘performance’ celebra esta semana en el Congreso en la que uno salió «haciendo el pino», «es la España del revés», con el parlamento «convertido en un mercado persa». A ahí, sostenía, «no» encontrarán a Vox.

«Quien quiera el consenso por el consenso, yo le voy a dar una solución, que se vaya a un spa o a una sauna», espetaba Abascal, quien incidía en su negativa a estar «de risotadas» como Feijóo en un acto, sostenía, «de imposición» de la Memoria Histórica.

«Lo que hay enfrente, no nos puede hacer fingir normalidad», sostenía el político, convencido de que «España está gobernada por una mafia», a cuyo frente situaba como «capo» a Pedro Sánchez, al que cuestionaba también por ausentarse después del acto con los Reyes, y dejar «al virrey de la mafia», Félix Bolaños, «de risitas con Feijóo».

Precisamente sobre el PP, Abascal aseguraba que desde Vox, para quien es el «momento no sólo de hacer oposición», están dispuestos al «acuerdo» con el Partido Popular. Eso sí, con sus condiciones, que repetía en varias ocasiones. «Nos tenemos poner de acuerdo con el PP un segundo después de que el PP rompa todos sus acuerdos con el PSOE», apuntaba, señalando expresamente a Bruselas y Ceuta, además de los acuerdos en materia judicial, constitucional y «todos los órdenes».

«Nuestra voluntad es ésa», incidía. «No nos vais a ver sentados con el PSOE», el «partido del crimen y de la mafia», aseguraba Abascal, quien recordaba que cuando ha habido ocasión de sumar una mayoría, como en Murcia, Baleares, Comunidad Valencia, Extremadura o Castilla y León, se han unido a los populares para no dar el poder a los socialistas. Eso sí, rompieron y salieron de los gobierno, paso que volvía a defender.