En Resumen

  • Nvidia reportó ingresos de $57.000 millones en el tercer trimestre fiscal y proyectó ventas de $65.000 millones para el cuarto trimestre, superando las estimaciones del consenso de Wall Street.
  • Las acciones de Nvidia revirtieron una apertura alcista el jueves y cerraron con caída de 3,15%, arrastrando al Nasdaq Composite Index a una baja del 2,2% en medio de preocupaciones sobre valoraciones elevadas.
  • Los gestores de fondos profesionales rotaron capital fuera de tecnología durante noviembre hacia sectores defensivos como salud, convirtiendo a tecnología en el sector de peor desempeño del S&P 500 este mes.

La convicción de Wall Street en el potencial a largo plazo de la inteligencia artificial enfrentó su prueba más dura esta semana, y los mercados entregaron un mensaje complejo pero claro: las ansiedades por valoraciones elevadas superan la fortaleza fundamental.

A pesar de que Nvidia Corp. reportó ganancias espectaculares del tercer trimestre fiscal que superaron fácilmente las estimaciones del consenso, la reacción del mercado demostró que las preocupaciones sobre la valoración y la incertidumbre sobre la sostenibilidad del auge de la IA continúan manteniendo el sentimiento de los inversores firmemente en territorio bajista.

El fabricante de chips, cuyas unidades de procesamiento gráfico son la base esencial de la actual revolución de la IA, reportó ingresos de $57.000 millones el miércoles pasado, superando las expectativas y emitiendo una orientación igualmente sólida para el período actual, proyectando ventas del cuarto trimestre de $65.000 millones. Los resultados, impulsados por una demanda aparentemente insaciable de hyperscalers como Google, empresa matriz de Alphabet, y Microsoft, deberían haber encendido un rally en todo el sector.

Sin embargo, el aumento resultó efímero.



Las acciones de Nvidia, que inicialmente subieron en las operaciones posteriores al cierre y abrieron marcadamente al alza el jueves, rápidamente revirtieron su curso, cerrando la sesión con una caída de aproximadamente 3,15%. La dramática reversión en el referente de IA del mercado arrastró a todo el sector tecnológico consigo, contribuyendo a una caída del 2,2% para el Nasdaq Composite Index ese día.

Replicando la caída del mercado

La acción de la semana fue una manifestación clara de un debate más amplio que se está desarrollando entre los inversores institucionales: si el rally de la IA de varios años se ha inflado en una burbuja especulativa.

Este escepticismo se evidencia por una notable rotación del mercado hacia sectores defensivos. A lo largo de noviembre, los gestores de fondos profesionales han estado moviendo capital fuera de tecnología de alto crecimiento y acciones adyacentes a la IA hacia sectores como el de la salud, que han superado sustancialmente al mercado en general. Mientras tanto, la tecnología ha sido el sector de peor desempeño del S&P 500 este mes.

Otras empresas clave de infraestructura de IA siguieron la caída de Nvidia. El rival Advanced Micro Devices (AMD) se desplomó casi un 8%, y otros fabricantes de chips contribuyeron a la venta masiva, con el PHLX Semiconductor Index cayendo casi un 5% el jueves.

El software de IA puro recibe un golpe

El sentimiento bajista fue particularmente doloroso para los proveedores de software de IA puro, muchos de los cuales carecen de los flujos de efectivo establecidos y las diversas fuentes de ingresos de los gigantes tecnológicos.

C3.ai Inc. (AI), un destacado proveedor de aplicaciones de IA empresarial, vio caer el precio de sus acciones durante el período de cinco días, subrayando la vulnerabilidad de las empresas cuya valoración completa descansa en la promesa de escalar rápidamente los ingresos de IA. La acción comenzó la semana cotizando alrededor de $13,44 por acción, pero retrocedió constantemente y bajó un 5% en los últimos cinco días, según Yahoo Finance.

Esta caída significa que las acciones de C3.ai han bajado más del 26% en el último mes, una señal de que los inversores están reevaluando el riesgo asociado con su modelo de negocio actual antes de su informe de ganancias de diciembre. La empresa enfrenta una dura competencia de los principales proveedores de la nube que ahora están impulsando agresivamente sus propias plataformas de IA, y persisten las preocupaciones sobre el largo camino hacia la rentabilidad para las soluciones empresariales de IA.

La divergencia entre la fortaleza comercial subyacente de Nvidia y la recepción tibia del mercado de valores ilustra que, si bien la revolución de la IA es sin duda real, los inversores ya no están dispuestos a respaldar las valoraciones actuales del sector sin señales más claras de una comercialización sostenida y de base amplia, fuera de las empresas más grandes de la nube y chips.

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