El Manchester City de Pep Guardiola llegó al parón por las selecciones con una goleada contra el Liverpool de Arne Slot (3-0), pero a la vuelta sufrió este sábado su cuarta derrota en la presente Premier (2-1 contra el Newcastle en Saint James’ Park). Si el Arsenal de Mikel Arteta, líder, gana este domingo al Tottenham, el líder tendrá 7 puntos más que el City, ahora 3º, a un punto del Chelsea, 2º.

Erling Haaland tuvo dos ocasiones claras en la primera parte, una de ellas un mano a mano con Nick Pope, pero no las aprovechó y si quedó sin poder marcar su tanto número 100 en Premier y batir un récord. Por primera vez en su carrera y tras 18 partidos Eddie Howe, entrenador del Newcastle, derrotó a Pep Guardiola, técnico del City.

Los dos porteros, Pope y Gianluigi Donnarumma, fueron las estrellas en la primera parte por sus intervenciones. En especial el ex portero del PSG, quien llevó a cabo varias paradas estelares para mantener, durante ese primer periodo, su meta a cero, como la que efectuó ante Woltemade.

Cosas del fútbol, fue Harvey Barnes el que desaprovechó, en un errror clamoroso, la oportunidad más clara en dicha primera parte. Precisamente el jugador que después decidió el encuentro. Desde luego que se redimió.

Todo fue distinto en la segunda mitad, cuando llegaron los tantos. Harvey Barnes se convirtió en el héroe de los ‘magpies’ al conseguir un doblete. El extremo inglés avanzó al Newcastle aprovechando un balón de Bruno Guimaraes en el minuto 63′ para marcar de chut con la derecha.

Pero el City tardó sólo 5 minutos en nivelar el marcador. Lo hizo gracias a un gol de Rúben Dias en el 88′. Tras un chut de Bernardo Silva, el balón le fue a parar al central portugués, quien disparó y el esférico se coló entre las piernas de Fabian Schar.

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Pero, en una temporada muy difícil en la Premier, el Newcastle no pensaba renunciar al triunfo. Después de que Bruno Guimaraes estrellara el balón en el travesaño gracias a un remate de cabeza, Barnes selló su doblete. El equipo de Eddie Howe supo maniatar a Haaland y resistir, sin renunciar a buscar el tercero. El trabajo defensivo de los ‘magpies’ impidió la reacción del City.