Tardó en entrar en calor El Sadar en una tarde en la que la pizarra comenzó decantando el resultado a favor del conjunto local. No estuvo acertada la zaga txuri-urdin en un saque de esquina cuando ya se avistaba a la vuelta de la esquina el tiempo de descanso y, sin necesidad de saltar, Catena estableció el 1-0 con un remate de cabeza demasiado liberado. El jarro de agua fría, sin embargo, sirvió para alentar a una Real Sociedad que volvió a ver el abismo de la zona de descenso muy cerca.

Los vascos apretaron a la vuelta de vestuarios y, sacando provecho de un Osasuna que reculó demasiado en campo propio, dio la vuelta al marcador en 6 minutos locos. Primero igualó Brais Méndez con algo de fortuna, puesto que su golpeo rozó ligeramente en Juan Cruz, y Gonçalo Guedes terminó de poner patas arriba el encuentro con un buen gol. Los problemas cambiaron de bando en un abrir y cerrar de ojos y, cuando el conjunto osasunista buscó rebelarse de nuevo, su paso al frente acabó siendo su peor condena. Con todo el equipo volcado, una obra de arte de Barrenetxea desde el medio campo finiquitó la remontada. Los tres puntos se van a San Sebastián con el 1-3 y las urgencias se abren paso en Pamplona, donde además a última hora lamentaron la expulsión de Arguibide tras una dura entrada.