Un equipo internacional liderado por el Instituto de Biología Integrativa de Sistemas (I²SysBio), centro mixto de la Universitat de València (UV) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), junto al Institut Pasteur de París, ha identificado por primera vez un receptor funcional para el virus de la encefalomielitis hemaglutinante porcina, conocido como coronavirus porcino PHEV. El hallazgo, publicado en Nature Microbiology, supone un avance decisivo para comprender cómo estos patógenos entran en las células y cómo evolucionan los coronavirus, incluido el que provocó la COVID-19.
El coronavirus porcino PHEV forma parte de los embecovirus, un subgrupo que incluye virus humanos, bovinos y porcinos dentro de la amplia familia de coronavirus, donde también se encuentra el SARS-CoV-2. Está estrechamente relacionado con dos virus humanos que causan resfriados comunes, OC43 y HKU1. Hasta ahora se creía que estos virus dependían de azúcares como el ácido siálico para infectar células, pero el nuevo estudio demuestra que PHEV puede entrar sin necesidad de ellos. En su lugar, utiliza la proteína DPEP1, presente en la membrana celular, como receptor para facilitar su entrada.
Un encaje molecular que revela gran capacidad de adaptación
Gracias a técnicas avanzadas de microscopía electrónica y cristalografía de rayos X, los investigadores han podido visualizar cómo la proteína spike del virus —la misma “llave” que utilizan coronavirus como el SARS-CoV-2— se une directamente a la proteína DPEP1. Este análisis ha permitido observar el encaje molecular con un nivel de precisión sin precedentes, revelando que la región de unión del virus es altamente variable, lo que apunta a una notable capacidad evolutiva.
Antivirales y posibles implicaciones para la transmisión a humanos
“La zona de la proteína spike que permite al coronavirus porcino PHEV unirse al receptor DPEP1 es muy variable y no aparece en las spikes de otros coronavirus similares, como el coronavirus humano OC43”, explica Jérémy Dufloo, investigador del I²SysBio y autor principal del artículo. “Esto sugiere que el uso de DPEP1 como receptor es propio del coronavirus porcino PHEV, y que otros virus de la misma familia usan receptores distintos que aún no se han identificado”.
El estudio también demuestra que esta interacción puede bloquearse aplicando la proteína DPEP1 en forma soluble, lo que abre la puerta al desarrollo de inhibidores de entrada viral como estrategia antiviral. Además, los experimentos confirman que la versión humana de DPEP1 también permite la entrada del coronavirus PHEV en las células, un descubrimiento que plantea interrogantes sobre la posible transmisión del virus porcino a humanos.
Un paso clave para prevenir futuras pandemias
El trabajo no solo identifica un nuevo receptor viral, sino que también aporta información esencial sobre la evolución de los coronavirus y sus mecanismos de entrada, un conocimiento crucial para anticipar amenazas sanitarias futuras. Según Rafael Sanjuán, investigador principal del I²SysBio y profesor del Departamento de Genética de la Universitat de València, “permitirá estudiar con mayor detalle el papel de DPEP1 en la infección por PHEV in vivo y proporciona una base para desarrollar fármacos o anticuerpos capaces de bloquear la interacción entre el virus y este receptor”.
Sanjuán añade que este avance abre un nuevo reto científico: “identificar los receptores que utilizan otros coronavirus relacionados con PHEV, que aún permanecen desconocidos”.