En un giro inesperado, Donald Trump aseguró este viernes que hablará pronto con Nicolás Maduro, en un momento marcado por un aumento sostenido de la presión estadounidense sobre Venezuela.

En una entrevista telefónica con la cadena Fox News, el presidente afirmó que … tendrá una conversación con Maduro «en un futuro no muy lejano» y que tiene algo «muy específico» que transmitirle. No ofreció detalles, pero situó ese mensaje en un contexto en el que Estados Unidos ha ampliado su presencia militar y ha endurecido su postura hacia la estructura criminal que Washington atribuye al poder venezolano.

En semanas recientes, Trump había rechazado una propuesta de Maduro para abandonar el poder en dos o tres años y dejar a Delcy Rodríguez al frente hasta las elecciones de 2031. En respuesta a una pregunta de ABC el mes pasado, el presidente dijo que el dirigente venezolano no debe ir «jodiendo» con Estados Unidos.

La expectativa de esa llamada coincide con la decisión del Departamento de Estado de designar el llamado cártel de los Soles como organización terrorista el 24 de noviembre. Esa red, incrustada en el aparato estatal venezolano y atribuida al círculo de Maduro, será la novena organización incluida bajo una orden ejecutiva desde febrero.

El secretario de Guerra, Pete Hegseth, explicó en una entrevista en el Pentágono que la designación abrirá «un montón de nuevas opciones» para la Administración, al dotar al Departamento de nuevas herramientas para enfrentarse a los grupos que considera narcoterroristas en la región.

Según Hegseth, el objetivo declarado es impedir que el continente quede condicionado por cárteles o por estructuras que, desde regímenes considerados ilegítimos, buscan influir en Estados Unidos. Señaló que no hay decisiones descartadas ni adoptadas sobre cómo responder a la actividad del cártel de los Soles y evitó comentar si esa presión podría trasladarse al territorio venezolano.

Destacó que Estados Unidos cuenta con dos décadas de experiencia acumulada contra redes de narcotráfico y terrorismo en Irak, Siria y Afganistán, y afirmó que, si fuera necesario aplicar un nivel de presión comparable en el hemisferio occidental, ningún país podría hacerlo con la misma capacidad.

La operación Lanza del Sur

Mientras tanto, el Comando Sur ha llevado a cabo al menos veinte ataques letales en el Caribe y el Pacífico oriental desde septiembre contra embarcaciones vinculadas al narcotráfico. Las imágenes difundidas por Defensa muestran lanchas interceptadas y destruidas tras su detección por inteligencia estadounidense. Hegseth advirtió de que la operación Lanza del Sur continuará centrada en el tráfico marítimo y lanzó un mensaje directo a quienes participan en esas rutas: «No te subas a una embarcación, porque va a terminar mal».

En paralelo, la Administración Trump ha ampliado sus críticas a la actividad de los cárteles en México, reclamando una respuesta más contundente del Gobierno mexicano. Para Washington, el flujo de drogas hacia Estados Unidos mantiene un vínculo directo con las redes que ahora pretende frenar bajo la nueva designación terrorista.

La posible conversación entre Trump y Maduro se inserta en una secuencia de medidas administrativas, operaciones militares y mensajes desde el Pentágono que reflejan el rumbo actual de la política estadounidense hacia Venezuela: una combinación de presión intensificada, acciones verificadas en el mar y una clasificación legal que sitúa a la cúpula venezolana entre las organizaciones terroristas, sin detalles adicionales por parte de la Casa Blanca sobre sus próximos pasos.