El fondo de armario le dio al Villarreal una victoria que tuvo que trabajarse mucho ante un buen Mallorca que aguantó el empate a uno hasta los últimos diez minutos. Tani, con el tacón y sobre la línea de gol le dio el triunfo al equipo de Marcelino, que sigue encaramado en lo alto de la tabla y registra su mejor arranque en la Liga con 29 puntos en 13 jornadas.

2
Luiz Júnior, Renato Veiga, Pau Navarro, Rafa Marín (Tajon Buchanan, min. 79), Alfonso Pedraza, Alberto Moleiro (Manor Solomon, min. 73), Thomas Partey (Pape Gueye, min. 62), Nicolas Pépé, Santi Comesaña, Gerard Moreno (Georges Mikautadze, min. 62) y Ayoze Pérez (Tani Oluwaseyi, min. 62)
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Lucas Bergström, Johan Mojica, Martin Valjent, Pablo Maffeo, Antonio Raíllo, Jan Virgili (Vedat Muriqi, min. 73), Omar Mascarell (Javi Llabrés, min. 85), Antonio Sánchez (Takuma Asano, min. 85), Samú Costa, Pablo Torre (Sergi Darder, min. 68) y Mateo Joseph (Manu Morlanes, min. 85)
Goles
1-0 min. 5: Gerard Moreno. 1-1 min. 7: Samuel Costa. 2-1 min. 82: Tani Oluwaseyi
Arbitro José Luis Guzmán Mansilla
Tarjetas amarillas
García (min. 40), Lucas Bergstrom (min. 66), Mojica (min. 74), Luiz Lúcio Reis Júnior (min. 88), Tajon Buchanan (min. 96)
El partido nació con los dos equipos subidos de revoluciones y convertido en un tiroteo. Con mucha dedicación por la anticipación para robar y montar ataques rápidos. Ese paisaje justificó la alineación de Jagoba Arrasate, que dejó en el banquillo a Muriqi, su faro ofensivo, para buscar la movilidad del interesante Mateo Josep, el escurridizo Virgili y el talento de Pablo Torres por detrás. A toda mecha, fue el Villarreal el que golpeó primero. Un centro pasado de Pedraza lo pudo dejar Ayoze de cabeza en el segundo palo para que lo remachara Gerard Moreno. Un ejercicio de oportunismo de un delantero que ya suma cuatro jornadas consecutivas viendo puerta. Una manera contundente de volver a llamar a las puertas de la selección. La jugada, el centro de Pedraza en concreto, dejó en mal lugar al larguirucho meta finés Bergström. El jugador más alto de la historia de la Liga con sus 2,05 metros no estaba bien colocado. Celebraba aún el tanto la hinchada local cuando una mala salida de balón propició una conducción rápida de Virgili y una buena maniobra de Pablo Torre para habilitar a Samu Costa. El luso, esquinado, se marcó un zurdazo raso y esquinado que sorprendió a Luiz Junior. Los dos primeros disparos a puerta de cada equipo fueron gol.
No se bajaron ni Villarreal ni Mallorca de ese ritmo frenético. Pépé y Antonio Sánchez probaron suerte desde fuera del área con dos zurriagazos ajustados que se fueron por un palmo. Luiz Junior tuvo que achicarle el espacio muy rápido a Mateo Joseph para enmendar un error propio en la salida de balón. En ese partido tan pendular, el Villarreal echaba de menos más de Ayoze y de Moleiro, secados por los marcajes individuales de Valjent y Maffeo. Esa decisión y la de montar una defensa de cinco con Antonio Sánchez de carrilero diestro dificultaron la ofensiva del Villarreal. Solo Gerard Moreno participaba con peligro. Un balón suyo lo cabeceó manso Moleiro. Con más presencia en campo contrario que fluidez, el Villarreal ejercía un dominio que el Mallorca se sacudía con rápidas transiciones.
Con el empate al descanso y con menos claridad local en la reanudación, Marcelino decidió sentar a Thomas, Ayoze y Gerard Moreno, que no entendió su cambio. Gueye, Tani y Mikautadze fueron los relevos. El segundo asistió al georgiano, que se encontró con la larga pierna de Bergström. Tuvo que ser el tacón de Tani el que decidiera el duelo.