La asamblea ordinaria de socios representantes del Real Madrid de este domingo a partir de las 9.00 será en realidad muy poco ordinaria. El presidente, Florentino Pérez, tiene previsto proponer un cambio histórico para el club que consiste en permitir la entrada de un inversor que podría comprar entre un 5% y un 10% de la entidad. La operación, adelantada por EL PAÍS, no afectaría a la naturaleza del club, que se mantendría como en sus 123 años de historia y conservaría sus órganos y procedimientos de gobierno sin transformarse en sociedad anónima deportiva.

El plan de Pérez, según fuentes conocedoras del borrador del plan, se realizaría a través de la creación de una nueva sociedad, similar a la constituida para explotar el negocio del estadio, en la que participan Sixth Street y Legends. El nuevo inversor controlaría a través de este vehículo hasta un 10% del club sin que esto supusiera participación en los procesos de decisión.

La venta de esta parte del Real Madrid funcionaría entre otras cosas como una especie de tasación del club con dinero real. En la asamblea del año pasado Pérez estimó que el Madrid valía más de 10.000 millones de euros. Su estimación quedaría validada si un inversor aportara 1.000 millones a cambio de un 10% del club a través de esta nueva sociedad.

La fórmula serviría también para poner precio a otra de las novedades de la propuesta que presentará este domingo el presidente blanco. Una de las razones que dio el año pasado Pérez para buscar una nueva estructura societaria fue que quería proteger el patrimonio del club y repartirlo de manera efectiva entre sus socios. Su propuesta prevé hacerlo a través de participaciones, una por socio, que valdrán una parte proporcional del total del club derivado de la cantidad aportada por el nuevo inversor y que podrán venderse y comprarse entre socios, aunque nadie podrá tener más de una. El club actuaría como intermediario de este mercado con un número finito de participaciones, las que se adjudiquen en el primer reparto. El Madrid tenía al final de la temporada pasada 98.272 socios. Los nuevos, hijos o nietos de miembros, podrían comprar una participación de otro dispuesto a venderla.

Pérez expondrá este domingo las líneas generales de su propuesta, pero tanto los detalles completos como los primeros para que los socios decidan sobre ella tendrán que darse en una asamblea ordinaria aún sin fecha. Esa reunión de representantes valorará la propuesta concreta y decidirá si someterla a referéndum del conjunto de los miembros, algo a lo que se comprometió Pérez el año pasado. En esa asamblea extraordinaria se determinará también qué tipo de mayoría requiere la propuesta. Los estatutos piden “mayoría absoluta de los socios con derecho a voto” para casos de “transformación, fusión o extinción”. El último recuento oficial recoge 77.798 posibles votantes, lo que supone que requeriría 38.900 votos positivos. Sin embargo, el presidente no cree que su plan suponga una “transformación” al conservar la estructura del club, que mantendría incluso el método para elegir a su sucesor. Los estatutos no incluyen mención expresa a las condiciones de un referéndum para otros supuestos.