La Copa Davis ha encontrado a sus héroes. La fase final por la conquista de la Ensaladera inició deslucida, sin los dos grandes nombres del tenis mundial: Alcaraz, por lesión, y Sinner, por una criticada decisión personal. La Davis empezó con España e Italia huérfanas. Pero… rompiendo con todos los fúnebres pronósticos por la ausencia de sus números uno (y dos), España e Italia disputarán la gran final este domingo.

¿Qué ha pasado? La magia de la Davis dirán algunos, invocando a ese supuesto magnetismo a las sorpresas de la competición, a la que también se alude cuando un pequeño se carga a un grande en la Copa del Rey de fútbol. En uno y otro caso, sin embargo, la explicación está en el poder del deporte para derribar prejuicios y en la increíble capacidad de un deportista para ocupar un lugar que le niegan previas, expertos o casas de apuestas.

Este domingo, España buscará su sexta Ensaladera con un equipo sin Carlos Alcaraz, sí. Pero también sin Alejandro Davidovich, este por decisión técnica del capitán, David Ferrer. Número 1 y número 14 del mundo, en un 2025 que ya ha sido el mejor año de sus respectivas carreras. Pero Jaume Munar (número 36), Pablo Carreño (89), Marcel Granollers (sexto del mundo en dobles a sus 39 años) y Pedro Martínez (95 individual y 98 en dobles) se han plantado en la final, reclamando unas portadas que no suelen ocupar, pero que asaltan desde la épica remontada contra Dinamarca en la clasificación previa y ganándose el apodo de la «Davis del pueblo».

Italia y su idilio con la Davis (falte quien falte)

El rival será una Italia que acoge el torneo y busca su tercera Ensaladera consecutiva. Casi nada. Repite final el equipo transalpino, a pesar de no poder contar con Jannik Sinner (número 2 del mundo) ni con Lorenzo Musetti (número 8). «Creo que no hay muchos jugadores en el mundo a los que puedas sustituir fácilmente por ellos y que el equipo mantenga la misma fuerza», dijo el capitán austríaco Jurgen Melzer antes de su cruce de cuartos con Italia… «Creo que nuestras posibilidades han aumentado un poco», llegó a decir… Y los chicos de Filippo Volandri, como harían también con Bélgica en semifinales, se empeñaron en llevarle la contraria. Y sin ceder un solo set en todo el torneo.

Matteo Berrettini (56 del mundo) y Flavio Cobolli (22), además de los todavía inéditos, Lorenzo Sonego (39) y los doblistas Andrea Vavassori (14 del mundo en dobles) y Simone Bolelli (13), están en la final. Como Jaume, Pablo y compañía, el equipo italiano se ha reivindicado pese a la ausencia de sus ilustres compatriotas. La victoria de la clase media.

Su gran momento ha llegado. Materializadas las gestas y agotadas las exclamaciones y bocas abiertas por su trayectoria en el torneo, España e Italia disputarán este domingo, desde las 15:00h., la gran final de la Davis. Será la decimotercera vez que se vean las caras, con un nivelado 7-6 a favor de los italianos. La última, por cierto, se la llevó España con David Ferrer sobre la pista. Fue en los octavos de final del Grupo Mundial, en 2006. Nadal, Robredo, Verdasco y el propio Ferrer comandaron a la ‘Armada’ para ganar 4-1 a la Italia de, atención, Filippo Volandri. La magia de la Davis…