Las razones por las que una canción se queda en nuestra memoria pueden ser múltiples. Las fórmulas utilizadas por los compositores de música popular son diversas y algunos logran, a veces de manera fortuita, crear un estribillo que los oyentes no olvidan jamás. Buscando respuestas sobre los factores que hacen que un estribillo sea pegadizo, el Museo de Ciencia e Industria realizó un estudio científico en Mánchester.
“Trabajo en un grupo que estudia la cognición musical en general, cualquier forma en que el cerebro procesa la música, y estábamos particularmente interesados en la música y la memoria, y en por qué ciertas piezas musicales permanecen en la memoria durante tanto tiempo”, expresó la Dra. Ashley Burgoyne. El estudio se centró en el análisis de música de diversos géneros. En lo que respecta al pop, el puesto número uno fue para el hit “Wannabe” de Spice Girls. Otros de los que se destacaron fueron “Mambo No. 5” de Lou Bega, “Just Dance” de Lady Gaga y “Beat It” de Michael Jackson.
En el campo del rock clásico, la canción que se llevó el primer puesto por tener el estribillo más pegadizo fue “You Ain’t Seen Nothing Yet” de Bachman-Turner Overdrive. Esta canción de 1974 alcanzó el puesto uno en el Billboard Hot 100 singles, convirtiéndose en la más popular de la banda. Si bien su estribillo no es de los más célebres del rock, su estructura tiene la particularidad de quedar en la memoria de los oyentes.
La canción más pegadiza de todos los tiempos según la ciencia
Según recuerda Far Out Magazine, en 2016 la Universidad de St. Andrews en Escocia publicó un documento donde los investigadores involucrados presentaron la fórmula para una canción pegadiza. Como explica este estudio, la ecuación se puede expresar como «Receptividad + (previsibilidad menos sorpresa) + (fortaleza melódica) + (1.5 veces repetición rítmica) = una melodía que se queda en tu cabeza».
En palabras de los investigadores, esta fórmula puede entenderse como un «gusano auditivo» musical que necesita de cinco componentes cruciales para existir. Según Bede Williams, esto incluye: sorpresa, previsibilidad, repetición rítmica, potencia melódica y, lo más importante, que los oyentes sean receptivos a la creación a un nivel básico.
Bajo esta premisa, hubo varias canciones que se adhirieron a este patrón, siendo «We Will Rock You» de Queen la que encabezó la lista. Aunque a lo largo de los años varias personas especularon con que esta canción fue creada en un laboratorio, la realidad es que nació después de que la banda liderada por Freddie Mercury diera un concierto en Stafford, Inglaterra.