Con motivo del Día Europeo de las Personas sin Hogar, UGT advierte de que la falta de vivienda digna continúa siendo una emergencia estructural en la Unión Europea y subraya la necesidad de situar la vivienda en el centro de las políticas sociales europeas. El sindicato recuerda que garantizar un hogar seguro es un derecho humano esencial y una condición básica para la inclusión social.

En este contexto, UGT alerta de que la UE no alcanzará los objetivos de reducción de la pobreza sin abordar de manera decidida el acceso a la vivienda e insiste en que los compromisos europeos deben acompañarse de indicadores claros, sistemas de seguimiento eficaces y una inversión suficiente que permita a los Estados miembros responder a la creciente presión sobre el mercado residencial.

El encarecimiento del alquiler, la pobreza energética, la falta de vivienda asequible y la precariedad laboral han provocado un aumento del sinhogarismo superior al 70% en diez años. Jóvenes, mujeres, personas migrantes y trabajadoras con salarios insuficientes son quienes más sufren esta exclusión residencial. Para UGT, esta situación vulnera derechos fundamentales y agrava desigualdades económicas y territoriales que debilitan la cohesión europea.

Un problema en expansión que exige decisiones valientes

Por todo ello, el sindicato reclama a la UE y a los Estados miembros una estrategia más ambiciosa que impulse inversión en vivienda social, mecanismos sólidos de prevención de desahucios y un despliegue real del enfoque Housing First, cuya eficacia vuelve a quedar demostrada pero que requiere recursos estables y vivienda disponible. 

Europa tiene ahora una oportunidad clave -a través del Plan de Vivienda Asequible, la Estrategia de Lucha contra la Pobreza y el próximo Marco Financiero Plurianual- para apoyar a los Estados miembros en la ampliación de estas políticas.