El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, avanzó este domingo en la asamblea general ordinaria de socios representantes las líneas generales del cambio societario que lleva meses sopesando para “blindar el club de ataques internos y externos”, dijo. Contempla la creación de una sociedad filial propiedad de los socios en la que permitiría la entrada de uno o varios inversores comprometidos a muy largo plazo con “una por ejemplo, del 5%”. En ningún caso contempla que sea más del 10%, según fuentes conocedoras del borrador. Este inversor “sería un aliado estratégico y nunca un propietario”. No podría revender directamente su participación a un tercero, sino que el club mantendría un derecho de recompra preferente.
Al mismo tiempo, se conservaría la actual forma de entidad deportiva del Madrid, con sus mismos órganos de gobierno y el mismo proceso de elección de presidente, por ejemplo. Pérez llevará la modificación estatutaria necesaria a una próxima asamblea extraordinaria aún sin fecha, en la que quiere que se convoque un referéndum para que los socios se pronuncien sobre el plan.
La entrada del inversor funcionaría además como una especie de tasación: “Es la vía más clara y más contundente que tenemos para valorar el club”, dijo. El precio que se pague por la parte determina el valor del todo. Otro de los objetivos de este cambio, según Pérez, es permitir que el patrimonio del club pase de manera efectiva a sus miembros: “Creen que el di
nero es de los socios, pero ahora no es de nadie. Quiero pasarlo a los socios para que no nos lo puedan quitar”, dijo. “Ahora el club es de los socios y cuando nos morimos, nos entierran y no dejamos nada a nadie”. Su propuesta contempla la posibilidad de que las participaciones puedan comprarse y venderse entre socios; también heredarse. Habrá un número limitado, que se fijará con el número de miembros existentes en el momento de la aprobación. “Debemos ser conscientes de que todos somos los dueños del Real Madrid. Y con esta reforma, lo seremos aún más”, aseguró. “Este paso supone garantizar que nuestra historia siga viva durante los próximos cien años”.
Florentino Pérez expuso estas ideas en una intervención extra inusual en las asambleas, después de haber completado la primera, la contemplada en el orden del día, dedicada a repasar la actualidad del club. También después de que se se aprobaran casi por unanimidad las cuentas de la temporada 2024/25, con ingresos récord de 1.185 millones de euros y los presupuestos para la 2025/26, que prevén una nueva subida hasta los 1.248 millones.
El Florentino más duro
Esa primera intervención, de más de hora y cuarto, dejó ver la cara más dura del presidente del Real Madrid, con algunos de sus objetivos tradicionales (Javier Tebas, los árbitros y la UEFA) y con un viraje notable en relación al Barcelona. En la asamblea del año pasado se había mostrado conciliador ante la pregunta de un socio que le reclamó más firmeza: “No me voy a enfadar con el Barça”, dijo. “Si nos abstraemos de los rifirrafes de todos los domingos de los forofos, el Barça y el Madrid se tienen que ayudar, lo digo con toda sinceridad”. Aquel espíritu se ha evaporado.
Pérez se prodigó en referencias al caso Negreira: “No es normal que el FC Barcelona haya pagado al vicepresidente de los árbitros ocho millones de euros al menos durante 17 años”, comenzó. “Cualquiera que sea el motivo. Y lo repito; cualquiera que sea el motivo. Que coincide, además, casualmente, con los mejores resultados deportivos del Barcelona en nuestro país”.
El presidente del Madrid recurrió al saldo de expulsiones de ambos clubes para sugerir el efecto de los pagos al número dos de los árbitros españoles: “En el siglo XXI el Real Madrid acumula un saldo neto de -2 expulsiones”. Es decir, en los partidos de la Liga han expulsado a dos jugadores más del Madrid que de los rivales. “En este mismo periodo el Barcelona tiene un saldo de +61 expulsiones”, que es el número de rojas de más que han visto los rivales en sus partidos contra los azulgranas. “Sin embargo, en el mismo periodo de tiempo, en competiciones europeas, el Real Madrid y el Barcelona disfrutan prácticamente del mismo saldo positivo, +12 y +13”. Y remató: “¿A alguien le puede parecer normal que haya jugadores del Madrid que tengan más Copas de Europa que títulos de Liga?”.
El cambio de tono con el Barça tiene que ver con el alejamiento del club que preside Joan Laporta de algunas de las batallas emprendidas por Pérez, como la Superliga o el combate contra Tebas y CVC, algo que enlazó en su intervención: “El Barcelona se opuso judicialmente, al principio, a la operación de CVC, junto al Athletic Club y junto a nosotros. Casualmente, el Barcelona abandonó este pleito coincidiendo con la autorización por parte de LaLiga para poder inscribir a jugadores en el futuro”.
Respecto a Tebas y a la colaboración con CVC, Pérez criticó este proyecto: “No es normal que el presidente de LaLiga promueva que un fondo de inversión como CVC hipoteque el futuro del fútbol español durante 50 años; es decir, durante medio siglo”. También el crecimiento de su sueldo, por encima, según él, de los que reciben los directivos de la Premier League; y su proyecto fallido de llevar un partido a Miami. “El presidente de la liga ha abusado de su autoridad y tendrá que rendir cuentas y asumir su responsabilidad”.
Siguiendo la costumbre reciente de las asambleas, el aludido respondió a través de su cuenta de X: “Hoy ha vuelto a cargar contra todas las instituciones, también contra LaLiga, en un tono claramente mesiánico, sectario, supremacista, auténtico y único poseedor de la verdad…”.
También insistió en su defensa de la Superliga: “No hemos llegado aquí para enmarcar sentencias judiciales, sino para ponerlas en práctica”. Aseguró que ha recibido en privado el apoyo de multitud de clubes y se centró sobre todo en la defensa de la emisión del fútbol gratis y en abierto para todo el mundo, como sucedió el verano pasado durante el Mundial de Clubes. “No es normal que en pleno siglo XXI ver el fútbol por televisión sea cada vez más caro, un producto cada vez más caro solo aleja a los aficionados del fútbol”.