La enfermedad de Alzheimer es el tipo de demencia más frecuente y causa problemas de memoria, lenguaje y comportamiento. Se cree que se desencadena por una acumulación anormal de proteínas en las células cerebrales y sus alrededores.
El amiloide es una de estas proteínas, capaz de formar placas alrededor de las células cerebrales. Pero ahora, un estudio reciente ha indicado que tomar un suplemento oral podría reducir los niveles de amiloide en el cerebro.
La investigación, publicada en por científicos japoneses en la revista Neurochemistry International, ha descubierto que la arginina, un aminoácido natural, puede reducir significativamente la agregación de β-amiloide (Aβ) y sus efectos tóxicos en modelos animales de alzhéimer.
La arginina, también conocida como L-arginina, es un aminoácido que ayuda al cuerpo a producir proteínas. Se encuentra en muchos alimentos ricos en proteínas, como carne, pescado, frutos secos, semillas y productos lácteos. La arginina también se puede conseguir como suplemento en herbolarios y parafarmacias.
Sin embargo, las dosis utilizadas en el estudio se diseñaron específicamente para fines de investigación y no corresponden a productos comerciales.
El profesor Yoshitaka Nagai, uno de los investigadores principales del estudio, afirma: «Nuestro estudio demuestra que la arginina puede suprimir la agregación de Aβ tanto in vitro como in vivo».
«Lo que hace que este hallazgo sea emocionante es que ya se sabe que la arginina es clínicamente segura y económica, lo que la convierte en un candidato muy prometedor para reposicionarse como una opción terapéutica para la enfermedad de Alzheimer», agrega Nagai.
Los investigadores descubrieron que, en ratones, la administración oral de arginina redujo la formación de placas amiloides y disminuyó los niveles de Aβ42 insoluble en el cerebro.
Los ratones que recibieron arginina también mostraron un mejor rendimiento en pruebas de comportamiento y una menor expresión de genes de citocinas proinflamatorias asociados con la neuroinflamación, la cual desempeña un papel importante en la progresión del alzhéimer.
El profesor Nagai sugiere que este descubrimiento podría ofrecer nuevas vías para la prevención del alzhéimer. «Nuestros hallazgos abren nuevas posibilidades para el desarrollo de estrategias basadas en la arginina para enfermedades neurodegenerativas causadas por el plegamiento y la agregación anómalos de proteínas», concluye.