Madrid
Tras el fallo del Tribunal Supremo que sentenció el pasado jueves al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, a dos años de inhabilitación y una multa de 7.200 euros por un delito de revelación de datos reservados, varios centenares de personas se han manifestado este domingo frente al Tribunal Supremo para protestar contra la condena, en una marcha impulsada por colectivos sociales y sindicales.
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Al grito de «vergüenza», «golpistas con toga» o «esto es política, no justicia», los ciudadanos se han concentrado frente a la sede del Supremo, que el pasado jueves adelantó la pena a García Ortiz por un delito de revelación de datos reservados, en relación con la filtración de un correo que contenía la admisión de un fraude a Hacienda de la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
El ministro de Transportes, Óscar Puente, ha compartido en su cuenta de X imágenes de los manifestantes frente a las puertas del Tribunal Supremo y ha lanzado un mensaje contundente: «Van a arrasar con todo a su paso. La imagen de la justicia no se recuperará de esta»
Uno de los asistentes a la manifestación en la capital española ha asegurado en declaraciones a la Cadena SER que «se ha cometido una injusticia enorme porque se ha dictado un fallo sin saber el contenido de la sentencia. Porque se ha basado en indicios y no en pruebas fehacientes y se ha desechado la información de los periodistas».
Movilizaciones en Santiago de Compostela
Varios cientos de personas se han concentrado también este domingo en la Plaza del Obradoiro de Santiago de Compostela en apoyo al fiscal general del Estado.
Cerca de 500 personas han acudido a una convocatoria anónima difundida por redes sociales que pedía concentrarse también en otras ciudades de Galicia y España con el lema en gallego «Stop al golpe de Estado» y «No a la justicia antidemocrática».
Los concentrados frente a la catedral compostelana han coreado consignas como «Fuera fascistas del Tribunal Supremo», «No al golpe de Estado en la justicia» o «Jueces fascistas».
También se han escuchado gritos como «Es Amador el defraudador», en referencia a Alberto González Amador, pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, cuyo correo en el que admitía un fraude a Hacienda y su supuesta filtración está en el origen de la sentencia del Supremo contra el fiscal general por revelación de datos reservados.