Las horas que pasamos sentados en el trabajo o frente a una pantalla se han convertido en un tema central en salud pública. En un análisis publicado en The Conversation, Josephine Chau, investigadora en la Universidad de Sídney, recuerda que “pasar demasiado tiempo sentado aumenta el riesgo de diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas y reduce la esperanza de vida”. No obstante, el mensaje que llegó a la ciudadanía estuvo marcado por exageraciones mediáticas. Muchos titulares destacaron supuestas obligaciones de trabajar de pie durante horas, sin mencionar que esas pautas se basaban en datos muy limitados. Esa simplificación contribuyó a confundir el verdadero alcance del problema.
El equipo de Chau revisó cómo la prensa internacional difundió las recomendaciones y constató que la mayoría de artículos insistía en reducir el tiempo sentado a dos horas diarias y en alternar con periodos de pie. Sin embargo, casi nunca se explicaba que los propios autores señalaban la falta de evidencia sólida y la necesidad de más estudios. Además, buena parte de los medios difundió una idea equivocada: que sentarse “anula” los beneficios del ejercicio, algo desmentido por investigaciones amplias que muestran que 60-75 minutos de actividad física moderada o vigorosa pueden compensar los efectos de pasar muchas horas sentado. Esta precisión rara vez aparecía en las noticias.
TE PUEDE INTERESAR
Silvia López
Otro elemento relevante del estudio es la influencia de los intereses comerciales en la conversación pública. En la versión revisada del artículo científico se aclaró que uno de los autores, Gavin Bradley, dirige proyectos relacionados con la promoción y venta de escritorios ajustables, información que no constaba en la primera publicación. Aunque el equipo no afirma que hubiera intención de ocultarlo, sí subraya que esta falta de transparencia es problemática. Mientras tanto, campañas impulsadas en Reino Unido, Australia, Estados Unidos y la Unión Europea siguen alentando a los trabajadores a pasar más tiempo de pie como parte de iniciativas de bienestar laboral.
Aun con la atención mediática, las investigaciones muestran que aplicar estas recomendaciones no es sencillo. Incluso en estudios con participantes muy comprometidos, la reducción del tiempo sentado fue de apenas 77 minutos por jornada, sin beneficios evidentes a corto plazo. Los autores recuerdan además que permanecer de pie durante demasiado tiempo también entraña riesgos, como un aumento de problemas cardiovasculares. Por ello, Chau propone una aproximación equilibrada: alternar posturas, realizar pausas breves, caminar unos minutos y mantener niveles adecuados de ejercicio. La clave, señala, es tratar el sedentarismo con rigor y reconocer el papel de la industria en las pautas de salud laboral.
Las horas que pasamos sentados en el trabajo o frente a una pantalla se han convertido en un tema central en salud pública. En un análisis publicado en The Conversation, Josephine Chau, investigadora en la Universidad de Sídney, recuerda que “pasar demasiado tiempo sentado aumenta el riesgo de diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas y reduce la esperanza de vida”. No obstante, el mensaje que llegó a la ciudadanía estuvo marcado por exageraciones mediáticas. Muchos titulares destacaron supuestas obligaciones de trabajar de pie durante horas, sin mencionar que esas pautas se basaban en datos muy limitados. Esa simplificación contribuyó a confundir el verdadero alcance del problema.