Debido a los altos precios, la especulación inmobiliaria y la falta de viviendas sociales, la escasez de pisos en Luxemburgo es hoy un problema grave debido a los altos precios, la especulación inmobiliaria y la falta de viviendas sociales. El país necesita unas 7.000 casas nuevas cada año, pero solo se construyen alrededor de 3.600, de las que menos de 200 se enmarcan en programas de residencias públicas o asequibles. De ahí que la creatividad invite a aprovechar los pequeños terrenos baldíos que se encuentran dentro de los barrios existentes y que se descartan por ser demasiado estrechos o irregulares para la construcción convencional.

En este escenario, el arquitecto Bujar Hasani, de ODA Architects, trabajó con el municipio de Niederanven para identificar una vía para construir pequeñas viviendas que cumplieran con los estándares estructurales y térmicos de Luxemburgo, a la vez que apoyaran a los jóvenes residentes que desean permanecer en la zona. Así nació el proyecto Tiny House, para el que se ha elegido la impresión 3D como método de producción. El objetivo no era construir una cabaña temporal ni una caja ligera, sino una vivienda duradera y eficiente que funcionara como una vivienda tradicional y que pudiera entregarse con rapidez y precisión.

Edificio del Banco Pastor en A Coruña.

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