Han pasado doce años desde aquel susto que puso en vilo al mundo de la cocina televisiva. Era el 12 de abril de 2013 cuando Eva Arguiñano, hermana de Karlos Arguiñano y una de las reposteras más queridas de España, fue ingresada de urgencia en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Donostia, en San Sebastián, tras sufrir un infarto de miocardio. La noticia sacudió no solo a su familia, sino también a los miles de espectadores que la habían acompañado durante años frente a la pantalla.
Aquel día, Eva se sintió indispuesta por la tarde. Era una molestia indefinida, pero lo suficientemente alarmante como para requerir atención médica inmediata. Las primeras informaciones, confirmadas por la productora Bainet, apuntaban a un infarto que obligó a ingresarla directamente en la UCI. Desde el primer momento se intentó transmitir calma: “En principio, parece que se encuentra bien”, aseguraron fuentes cercanas, aunque evitaron ofrecer más detalles. Era un momento delicado, íntimo y lleno de incertidumbre.
El infarto que lo cambió todo
El ingreso en la UCI fue, sin duda, uno de los momentos más delicados de su vida. Tras varios días hospitalizada, la repostera fue trasladada una semana después a la Policlínica de San Sebastián, donde tuvo que ser operada del corazón. La intervención fue un éxito y su recuperación avanzó sin complicaciones.
Eva Arguiñano se ha convertido en uno de los rostros más queridos de la televisión
TVE
Fuentes de su entorno señalaron entonces que la evolución estaba siendo “muy favorable”. Con su carácter fuerte y su disciplina de trabajo, Eva dejó atrás aquel episodio y recuperó su rutina profesional, demostrando que su pasión por la cocina era más poderosa que cualquier contratiempo.
Aquella experiencia no frenó su trayectoria. Eva ha continuado participando en televisión, publicando libros y formando a nuevas generaciones en la escuela de hostelería Aiala. En 2019 volvió a alamar a la audiencia, ya que tuvo que ausentarse temporalmente por una fractura de pierna.
Una carrera televisiva que conquistó al público
La alarma fue comprensible. Para entonces, Eva ya era un rostro imprescindible de la televisión. Su carrera había comenzado en 1991, en el programa ‘La cocina de cada día’ de TVE, presentado por su hermano Karlos Arguiñano. Allí, desde un papel secundario y siempre encargada de los postres, conquistó al público con esa mezcla de sencillez, simpatía y la capacidad de explicar cualquier receta como si la estuviera enseñando a una amiga en su cocina.
Su carrera televisiva está ligada a su hermano Karlos con el que mantiene un vínculo muy especial
Con el paso de los años ha participado en decenas de formatos, muchos de ellos al lado de su hermano, como ‘Karlos Arguiñano en tu cocina’ o ‘Cocina abierta con Karlos’, que continúa emitiéndose hoy en Antena 3. Pero también ha sabido brillar con luz propia.
Entre 2006 y 2009 presentó su propio programa en La Sexta, ‘Hoy cocinas tú’, y más tarde ‘Las tentaciones de Eva’. Su forma cálida y natural de comunicarse la convirtió en un referente indiscutible del mundo de la repostería. Pero fue en 2023 cuando volvió a recuperar esa autonomía, mediáticamente hablando, al incorporarse como jurado de ‘Bake Off: Famosos al horno’. Allí junto a Paco Roncero y Damián Betular, consiguió ganarse un papel muy relevante en el concurso. Tanto es así, que volvió a estar presente en la segunda edición del programa.
Eva apostó por la repostería y es, actualmente, jurado de ‘Bake Off’
Una vida personal marcada por la discreción
Más allá de los focos, Eva siempre ha preferido cuidar su intimidad. Es la pequeña de cuatro hermanos y creció en un hogar profundamente marcado por la historia de sus padres. Su madre, Pepi Urkiola, fue una de las supervivientes del bombardeo de Guernica en 1937. La propia Eva llegó a relatar el episodio entre lágrimas en ‘Bake Off’, recordando cómo, siendo niña, su madre bajaba sola desde un caserío para buscar pan y cómo tuvo que refugiarse durante el ataque aéreo que arrasó la ciudad.
La repostera también vivió un matrimonio del que se divorció hace años. Es madre de dos hijos ya independientes, cuyos nombres mantiene en el ámbito privado, lejos de las cámaras y las redes sociales.