El parón de selecciones hizo reflexionar a Xabi. Su famosa defensa de tres más dos carrileros, que tanto éxito le dio en el Bayer Leverkusen y que solo había utilizado en el Madrid durante el Mundial de Clubes, renació en el Martínez Valero, justo … cuando más dudas había sobre la esencia que había venido a implementar Alonso.

Las bajas en defensa, numerosas, la ausencia de Tchouaméni, y la fatiga de los internacionales ayudaron a Xabi a desempolvar su libro de estilo, pero este equipo ha convertido una victoria en un clásico en un amago de entierro. Está por ver si dejan de cavar en el hoyo o acaban metiendo el ataúd. El 2-2 del Martínez Valero no despeja las dudas.

Fue un Madrid con Vinicius y Valverde en el banquillo, y con Rodrygo y Trent dándoles el testigo. Cuando el madridismo, y los periodistas, nos preguntamos por qué Alexander-Arnold juega tan poco, el partido de Elche es una contestación para no reincidir en el interrogante. Uno se acuerda de cuando McManaman llegó al Madrid y fue más Steve que McManaman. Eso luego cambió, con el golazo de la final de Octava como clímax, pero está por ver que el Madrid haya fichado a Alexander-Arnold y no a Trent. Invisible el inglés.

Lo es también Rodrygo. Otro jugador por el que cuestionarse su transparencia empieza a ser un ejercicio de pérdida de tiempo. No marca un gol en Liga desde enero de este año. Y su último tanto con la camiseta del Madrid fue el 12 de marzo, hace ocho meses y medio, en la ida de octavos de Champions ante el Atlético. Ni como revulsivo desde el banquillo ni desde el inicio. Rodrygo se ha convertido en una balada de Sergio Dalma, pero ni siquiera puede participar en Eurovisión.

Fue una primera mitad con más de lo mismo del Madrid de las últimas semanas. Paradas de Courtois y ocasiones de Mbappé. Y entre medias, nada. O casi nada. Ni con defensa de cuatro ni con línea de tres el Madrid deja de recibir ocasiones. André da Silva y Rafa Mir tuvieron dos claros disparos ante Thibaut, repelidos ambos por esas piernas de cemento del belga, que tan pronto se estiran como un chicle que se transforman en hormigón. No le paga Marvel, pero tiene todos los poderes de un superhéroe.

En el Madrid, un par de buenas llegadas de Mbappé, también con buena respuesta del portero del Elche. Iñaki Peña, que quizás sería mejor mediocentro que portero, es un mini Ter Stegen con el balón en los pies. Imaginamos que el alemán no le va a pedir derechos de copyright, pero si lo hiciera se forraría.

Tendría que hacer lo mismo Kylian con su corte de pelo. A Rodrygo le ha dado por ir al mismo peluquero, pero claro, la percha no es la misma. A lo mejor se le pega algo, pero el miedo del madridismo es que suceda al revés. De momento, son ya tres partidos consecutivos de Kylian sin ver portería. Cáspita.

Este es uno de los problemas actuales de este Madrid de Xabi, desnortado. No tiene un sistema de juego ni un plan convincente. Y, además, a falta del abc del fútbol, tampoco le da el talento individual. La sensación es que hay algunos jugadores que ya no creen en Alonso. Camino del turrón, Xabi tiene la mitad de la cara de Lopetegui y la otra de Rafa Benítez.

Se adelantó el Elche en el 53. Febas y Valera combinaron en la frontal del área como si delante tuvieran un futbolín. Pase del canterano blanco, control y taconazo del canterano colchonero, y golpeo con el interior del exmadridista al palo largo de Courtois. Trent, y Huijsen, siguen buscando dónde tienen el número de su camiseta.

Justo después de ese 1-0, se leyó en los labios de Mbappé un ‘normal’ que decía bastantes más cosas de las que significa.

La desventaja obligó a Alonso a hacer cambios tempraneros. Vinicius, Valverde, Camavinga y Gonzalo entraron con media de hora de partido por delante y, al menos, el Madrid empezó a atacar. En el 77, Núñez mandó un despeje al larguero de su propia portería. Y en el consecuente saque de esquina, Huijsen hizo el 1-1.

Seis minutos después, Álvaro encargó un smoking a Asencio y con la izquierda batió a Courtois con un lanzamiento desde la frontal de dentro hacia afuera. No disfrutó mucho el Elche del 2-1. En la primera acción de ataque del Madrid, tras sacar de centro, Mbappé peleó un balón perdido y acabó sacando un pase para el 2-2 de Bellingham. Un punto para recuperar el liderato, pero con el Barça ya pulsando el DRS.