La ciudad que nunca duerme también tiene rincones que huelen un poco a mar de Orzán. Uno de ellos es el histórico Café Riazor, en pleno barrio de Chelsea, un local fundado en 1974 que mantiene como emblema la playa coruñesa del mismo nombre.

Imagen del acto.

Allí, entre tazas de café y recuerdos de la ciudad, la alcaldesa Inés Rey y el presidente de la Autoridad Portuaria, Martín Fernández Prado, aprovechando su visita por el Congreso de Ciudades y Puertos celebrado en Nueva York esta semana, se reunieron este sábado con un grupo de coruñeses afincados en la ciudad estadounidense que desarrollan su carrera profesional en la Gran Manzana.

Al encuentro acudieron perfiles de distintos ámbitos —científico, tecnológico, periodístico, académico y cultural— que llevan años dejando huella fuera de Galicia.

Durante la conversación se habló del futuro de A Coruña, de innovación y ciencia, y de cómo todos ellos, desde la distancia, pueden seguir contribuyendo a que la ciudad gane presencia internacional.

Rey destacó el orgullo que supone para A Coruña contar con profesionales que lideran proyectos de referencia en lugares tan competitivos como Nueva York. Y puso el foco en las mujeres científicas presentes, a las que definió como «un ejemplo de excelencia»:

«Es un honor contar con investigadoras que están haciendo avanzar la neurología, la genética o el tratamiento del cáncer. Son un orgullo para A Coruña y una inspiración para las nuevas generaciones, especialmente para las niñas que sueñan con dedicarse a la ciencia», se dirigía a ellos la alcaldesa.

Profesionales de todos los sectores

Entre los asistentes estuvieron Susana Martínez-Conde, profesora en la Universidad Estatal de Nueva York y experta en oftalmología y neurociencia; Juana Fernández, ingeniera en Microsoft y una de las 100 mujeres más influyentes de Galicia; Sandra Barral, investigadora en genética y Alzheimer en la Universidad de Columbia; y Vera García Outeiral, posdoctoral en Columbia centrada en nuevas terapias contra el carcinoma hepatocelular.

También participaron profesionales de otros ámbitos, como el periodista coruñés Álex Maroño Porto, editor asociado en The Atlantic, y el arquitecto Sergio Pardo López, que trabaja en el Departamento de Asuntos Culturales de la Ciudad de Nueva York.

El presidente de la Autoridad Portuaria, Martín Fernández Prado, destacó el interés mostrado por estos profesionales hacia Coruña Marítima, un proyecto que —según aseguró— puede abrir nuevas oportunidades para la ciudad.

«A Coruña no entiende de distancias»

Entre los muros del Café Riazor, donde cuelgan fotos antiguas y ondea un trocito de identidad herculina, la alcaldesa resumió el espíritu del encuentro con una frase: «Este local es la prueba de que A Coruña no entiende de distancias».

Y quizá esa sea la clave: que por muy lejos que uno esté, siempre habrá un lugar donde el acento se reconoce, la nostalgia se comparte… y las raíces siguen vivas, incluso en Nueva York.